La resaca en el campus se llama basura
Toda fiesta tiene su resaca y en el Campus de Vegazana, por desgracia, no es nuevo que los viernes por la mañana el cesped que existe entre las facultades de Económicas y Ciencias de la Salud parezca más un vertedero que un jardín universitario, como consecuencia de la gran aglomeración de gente que se dio cita ayer en el Campus de Vegazana.
Botellas, bolsas, orines, carros de la compra abandonados, bobinas de cable y otros muchos elementos componen el paisaje que se puede ver en el Campus de Vegazana a primera hora de la mañana. Desde las 08:00 las brigadas de limpieza y jardines se afanan como suele ser habitual en recoger todos los restos orgánicos e inorgánicos que la marabunta de jóvenes leoneses han dejado tras la espicha de industriales.
La fiesta
La tarde noche del jueves tenía un punto neurálgico el campus de Vegazana, para comprender de una forma clara el número de jóvenes que había en el recinto universitario basta decir que las redes inalambricas y el servicio de telefonía estuvo bloqueado en la zona desde la primera hora de la tarde, algo que es normal cuando hay una concentración de personas de esas características.
Los supermercados cercanos al campus universitario era un continuo ir y venir de jóvenes con bolsas llenos de comida y sobre todo bebida. La fiesta se extendió a lo largo de la noche aprovechando la buena temperatura existente, trasladándose en parte al húmedo y en parte a una discoteca de las afueras de la ciudad que a las siete de la mañana contaba con más de 300 personas en sus exteriores.
En definitiva, una fiesta de tomo y lomo, que deja su propia resaca, la resaca de la basura y los desperfectos ocasionados por una fiesta descomunal.
