“Le sorprendió que fuesen estudiantes destacados los que le negaran el saludo”

Indira Álvarez es una de las cuatro estudiantes de la Universidad de León que este martes fueron galardonadas en los Premios Nacionales Fin de Carrera de Educación Universitaria por haber finalizado sus carreras con unos expedientes brillantes. En el caso de Indira, obtuvo un áccesit en la carrera de Biología, que terminó en 2010. De la gala se ha hablado mucho durante toda la semana debido al desplante que algunos estudiantes hicieron al ministro de Educación, José Ignacio Wert, al negarle el saludo durante la recogida del diploma. Un gesto con el que quisieron mostrar su rechazo a las políticas llevadas a cabo durante su mandato.

A pesar de esta demostración, Indira quiere dejar claro que la gala “fue muy respetuosa” y que durante el discurso de Wert “no hubo abucheos ni faltas de respeto”. “Algunos consideramos que teníamos algo que decir, otros simplemente acudieron a recoger su premio”, explica. Ella fue la primera en subir al escenario. Hacía tiempo que ya había decidido vestirse con la camiseta reivindicativa de la marea verde, un símbolo de la defensa de la educación pública, pero ella sí dio la mano al ministro. “Quizás si hubiese salido más tarde, me hubiese sumado al gesto, pero fui la primera y ni lo pensé”.

El que inició el desplante fue un chico. “No ha salido en ningún sitio, no sabemos ni su nombre, solo que era ingeniero y pilló a todos desprevenidos porque no llevaba camiseta verde, iba con su camisa y su corbata”, recuerda. “La mayoría aplaudió ese gesto y algunos se unieron a no dar la mano a alguien que se quiere cargar el sistema que nos ha permitido llegar hasta aquí”, asegura Indira.

El descoloque del ministro fue total. Se le notaba incómodo, nervioso, sin saber muy bien a dónde mirar. “Cuando hay protestas se ataca diciendo que son vagos o radicales, pero aquí estaba delante de estudiantes destacados, eso fue lo que más le sorprendió”, explica.

Indira considera que “no se puede hablar de excelencia académica cuando están destrozando los recursos que permiten lograr esta excelencia” y menciona la supresión de profesores o de asignaturas optativas. “Sí, siempre habrá alguien que destaque, pero no es solo cuestión de tener una mejor nota sino que esa nota esconda una calidad elevada y con las políticas actuales está destrozando el futuro a muchos chicos”, manifiesta. También critica el incremento en las tasas de matrícula. Aunque ella siempre tuvo beca debido a sus notas, sabe que ha subido unos 800 euros desde que ella pasó por la universidad. “El alumno más brillante tendrá una beca, pero ¿solo ese va a poder sacarse una carrera?”, reflexiona.

Abandonó la investigación

Indira trabaja en el Hospital de Oviedo, dentro del laboratorio de bioquímica. Su pasión había sido siempre el mundo de la investigación, de hecho su carrera la fue enfocando hacia ello, pero en los últimos cursos se dio cuenta de que no iba a ser un camino fácil en este país y cambió de rumbo. “Me costó mucho porque era lo que me gustaba y me daba miedo arrepentirme, pero cada día me alegro más de la decisión porque veo que la situación es cada vez peor, sobre todo por experiencias que me cuentan, las becas son más precarias y hay problemas hasta para disfrutar de estancias en otros centros y te hablo incluso del Csic”, comenta.