Ecologistas en Acción de León otorga, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, ha otorgado su premio Atila 2024 al Grupo Pascual que através de la marca Bezoya promueve una gran planta embotelladora en la localidad de Quintanilla de Flórez, en el municipio leonés de Quintana y Congosto, aprovechando agua de la comarca de Jamuz.
Este negativo premio que tradicionalmente otorga la organización ecologista de León destaca que su proyecto en la zona podría consumir un millón de metros cúbicos al año de agua, lo que a su juicio pone “en riesgo” el abastecimiento a la población y provoca una “relevante” merma de los recursos hídricos del valle del Jamuz.
A su juicio, la intención de la compañía, amparada por algunas administraciones, “pone en evidencia la necesidad de derogar la preconstitucional Ley de Minas, norma reguladora de los aprovechamientos del agua mineral, que otorga a los promotores de las concesiones más que derechos privilegios, sobre el agua y los usos de los terrenos afectados”.
Además, por otra parte, la Asociación ‘Amigos del Valle Jamúz’, que es la que hace años que mantiene la lucha contra la embotelladora del grupo Pascual en el municipio de Quintana y Congosto, recibe el positivo premio Ecologista 2024, en contraposición. Y es que se destaca que “son un ejemplo a seguir en otros pueblos de la provincia de León igualmente amenazados por macroproyectos industriales (energéticos, ganaderos, de gestión de residuos, etc.) que, presentados con el manido señuelo de los puestos de trabajo, esquilman recursos públicos y degradan el medio ambiente para que se enriquezcan grandes empresas y fondos de inversión”.
En la misma convocatori,a 'Ecologistas' otorga además su distinción 'Caballo de Atila 2024' ex aequo al consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja (Vox), y a la profesora de la Universidad de León y directora de la Cátedra ‘Seguridad y Defensa Almirante Bonifaz’ de la Facultad de Económicas, Nuria González Rabanal.
En un comunicado, justifica la elección de Santonja por inculcar la afición a las corridas de toros entre la población infantil y adolescente, subvencionando las escuelas taurinas y sus actividades itinerantes, como la “novillada clandestina” celebrada en León el 24 de febrero que, presentada como una “clase práctica de lidia”, se realizó sin las medidas reglamentarias de seguridad y control sanitario.
En este caso, señaló, se ignora la recomendación de “prohibir la participación de niños menores de 18 años como toreros y espectadores en corridas de toros” que, el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, hizo al Gobierno de España en 2018 “a fin de prevenir los efectos dañinos de la tauromaquia en niños”.
Respecto de Nuria González Rabanal se indica que ha “normalizado la guerra” y fomentado “el militarismo entre los jóvenes”, celebrando en estrecha colaboración con la OTAN, conferencias como la que tuvo lugar en León el 25 de abril, ‘Defensa y Yo, 4.0’ en la que se identificó a China como enemigo principal; se avaló la intervención directa de España en la guerra en Ucrania; y se justificó el exterminio del pueblo palestino por el Gobierno genocida de Israel. “Con su apuesta belicista, la cátedra que dirige la señora González Rabanal pervierte los principios de Paz y de respeto del Derecho Internacional Humanitario, que deberían presidir todas las actividades de la Universidad”.