Encuentran una loba que parió siete cachorros muerta por un disparo furtivo en Boca de Huérgano

Imagen de archivo de un ejemplar de lobo ibérico muerto por un disparo furtivo.

Carlos J. Domínguez

La Guardia Civil de León y agentes del Servicio Territorial de Medio Ambiente de León investigan la autoría de un disparo furtivo que ha acabado de un disparo cerca del cráneo con la vida de una loba ibérica, animal protegido, en un monte de la localidad de Boca de Huérgano en León, dentro del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre.

Hay que recordar que, por tratarse de una especie protegida, en caso de reunirse pruebas sobre la autoría, la persona o personas implicadas se enfrentarían a sanciones económicas impuestas por la Junta de Castilla y León que podrían superar los 200.000 euros, además de ser incluso susceptibles los hechos de acabar ante un juez por vía penal, con posibles penas de prisión.

El ejemplar fue recogido, tras un aviso, por agentes de la Patrulla de Riaño del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y agentes del Servicio Territorial de Medio Ambiente de León. Ocurrió el pasado lunes 17 de julio, aunque no ha trascendido hasta ahora.

Como es habitual, ante la falta de infraestructura de la Junta en la provincia de León, a pesar de siete años de promesas incumplidas, el cadáver de la loba ibérica fue trasladado al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de referencia para León, situado en Valladolid.

Allí se le realizó del análisis anatomopatológico al ejemplar y se pudo confirmar que habría muerto de un único disparo. Los restos de metralla del mismo se situaron en la zona cervical, muy proximal al cráneo, con desplazamiento de la columna y fractura conminuta de las primeras vértebras cervicales (atlas y axis), detallan fuentes de la Delegación Territorial de la Junta.

Como resultado de todo el trabajo realizado por los expertos, se han podido también conocer otras características del animal. Además de confirmarse que era una hembra adulta reproductora, que rondaría los 6-7 años de edad, se constató que presentaba las mamas desarrolladas, más concretamente en involución, es decir, con cachorros ya destetados.

Entre este detalle y el hecho de presentar el útero con marcas visibles, igualmente se ha calculado que este mismo año habría parido siete cachorros de lobezno.

Reuniendo pruebas

Desde las fechas del hallazgo, los agentes medioambientales entonces y los de la Guardia Civil protagonizan las investigaciones y los seguimientos sobre el terreno para intentar desentrañar la autoría de lo que, con el Código Penal en la mano, sería un delito. Sobre el punto en el que esta investigación se encuentra no ha trascendido ningún dato, ni siquiera si hay algún sospechoso o qué pruebas se han recabado.

La administración autonómica recuerda que dar muerte de forma intencionada a un lobo, animal protegido por estar incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), es una infracción administrativa grave en virtud de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que rige en Castilla y León, además de un delito penal con penas de cárcel en última instancia.

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