Adiós definitivo a una macroplanta solar en la comarca de la Cepeda tras recibir el informe ambiental negativo
Una macroplanta solar que cae y no se ejecutará, de entre la amplísima lista de decenas de ellas que esperan todavía valoración tanto de la Junta de Castilla y León como del Gobierno. En este caso, se trata de uno de los muchos proyectos planteados en la comarca leonesa de la Cepeda (algunos de ellos, aquí), el cual la Consejería de Economía y Hacienda rechaza finalmente después de que hace apenas unos meses, a principios de este año, se diera a conocer la Declaración de Impacto Ambiental negativa, después de una avalancha de alegaciones en contra.
Se trata en concreto de la planta fotovoltaica llamada Culebros, la cual era planteada por la firma Planta Fotovoltaica Corús, cuya sede social está en Ponferrada pero administrada por la madrileña Erbienergía Inversiones SL, y que se había programado dentro terrenos del municipio cepedano de Villagatón.
También se tramitaba toda su línea de evacuación de la energía con el llamado Nudo de Montearenas que pretendía producir esta instalación, planteada con 49,87 megavatios de potencia instalada, lo justo para que no pasara el umbral de los 50 y la tramitación quedara en manos autonómicas.
En el trámite ambiental, ya se produjeron numerosas alegaciones. Dentro del trámite de consultas, se posicionaron entonces, entre otras, la Asociación para la Conservación del Urogallo, Ecologistas en Acción, la Fundación Oso Pardo, la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica o SEOBirdlife, entre otras. También el propio Ayuntamiento de Villagatón y algunas de las juntas vecinales de los pueblos más afectados por su proximidad, como Culebros, Corús o Requejo.
También plantearon quejas en forma de alegaciones el sindicato agrario Asaja, la Asociación Rural de Cepeda y Órbigo, la Plataforma Cepeda Viva o la Plataforma Tierra de Cepeda Sostenible, así como representantes legales de la Junta Vecinal de Valbuena de la Encomienda, de apenas cinco vecinos.
La decisión de rechazar su implantación se dio a conocer con una resolución a finales de junio de este año pero previamente, en enero, se informó desfavorablemente su impacto ambiental y en febrero la propia empresa ya había solicitado la terminación del procedimiento administrativo y la devolución de la garantía económica depositada, de dos millones de euros. De este modo, al menos en este caso, la macroplanta Culebros en la Cepeda ya es historia de manera oficial.