Entre la lluvia y el llanto
La lluvia ha vuelto a ser protagonista otro día más en la jornada del Miércoles Santo. Las Cofradías que procesionaban por la tarde de esta jornada de la Semana de Pasión se vieron obligadas a suspender sus actos a causa de las inclemencias metereológicas.
La primera Cofradía en tomar esta difícil decisión fue la de la Agonía de Nuestro Señor, que partía a las 20h desde la Iglesia de Santa Marina la Real y a continuación la Real Cofradía de Minerva suspendía la Procesión de la Virgen de la Amargura, quienes intentaban esperar a que la situación climática cambiase pero al final no pudo ser.
Más suerte tuvieron los actos celebrados durante la noche, la primera en celebrarse fue la Ronda Lírico-Pasional “Luis Pastrana” que se iniciaba con un concierto de Cant-Arte en Santa Marina la Real, dando paso a continuación a la Ronda propiamente dicha por las calles del Barrio, iluminada tan sólo por las antorchas portadas por los hermanos de la Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo.
Entre cirios y a golpe de tambor se ponía en marcha el Solemne Vía Crucis que partía desde la Iglesia de San Marcelo ya en la madrugada del Jueves Santo la Cofradía de las Siete Palabras portando a su titular, el Santo Cristo de la Agonía, más conocido como Cristo de los Balderas.
La incipiente lluvia que alrededor de las 12 de la noche caía en la capital leonesa hacía peligrar la salida de otra procesión, pero minutos antes la lluvia dejó paso a una tregua que permitió que el Vía Crucis hiciera sus estaciones por la ciudad. Muchos fueron los fieles que siguieron este acto a través de las calles de la zona amurallada, Rua o Teatro para finalizar en la Plaza de San Marcelo con la interpretación de “La Madrugá” por parte de la banda de la Cofradía mientras el crucificado portado a hombros entraba en su iglesia para realizar la última estación en el interior de la misma.
