El nuevo incendio de La Cabrera asoló 1.300 hectáreas y osos y urogallos perdieron 300 en Alto Sil

La peor semana de incendios desde el pasado mes de agosto, cuando se produjo en La Cabrera el incendio más extenso ocurrido este año en la comarca de La Cabrera, ha vuelto a quemar una enorme extensión de monte de la provincia leonesa, en concreto 3.430 hectáreas contabilizadas hoy por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

Y de nuevo La Cabrera llevó, por extensión, la peor parte de los siniestros del peor octubre que se recuerda, porque tan sólo en el siniestro originado en la localidad de Silván, y que llegó a calcinar varias edificaciones dentro del mismo pueblo sin que la Junta elevara al Nivel 1 en momento alguno, ha sumado esta vez la friolera de 1.900 hectáreas.

Por su parte, el sufrido en un hábitat esencial para el oso pardo y el urogallo, en Matalavilla del Sil (comarca de Alto Sil), la cantidad estimada por la Junta se eleva finalmente a 300 hectáreas. En este caso sí que la Consejería mantuvo cuatro días el Nivel 1 de peligro activado.

Por su parte, en Sosas de Laciana (Villablino) contabiliza 450 hectáreas arrasadas por las llamas, aunque es una cifra muy por debajo de los cálculos que permitía esbozar este siniestro desde diferentes satélites.

En el incendio de Fuente de Oliva (Balboa), la cantidad fue de unas 80 hectáreas y en el de Portela de Aguiar (municipio de Sobrado), nada menos que 600 hectáreas. Por último, en San Martín de Moreda, 100 hectáreas fueron las que se han perdido de monte.