A una altitud de en torno a 1.100 metros ha caído la primera gran nevada del otoño en la provincia de León, tanto este viernes 18 como en la madrugada del sábado 19 de noviembre. Y gracias a ella, y al hecho de que arranca el fin de semana, se puede elaborar ya una lista de numerosos pueblos y lugares donde esa nieve supone un llamamiento turístico de primer orden en la Montaña de León, atractivo para cualquier persona que estuviera esperando con ansia el frío intenso y el paisaje nevado tan característico de la provincia de León.
En zonas como los dos municipios leoneses enmarcados plenamente en el Parque Nacional de Picos de Europa, tanto Posada de Valdeón como Oseja de Sajambre, las localidades se han tenido de esa blanca capa, haciendo que la belleza de sus calles se vea aún más incrementada. La estampa que ilustra este reportaje, en Santa Marina de Valdeón, da perfecta muestra de ello.
Como es lógico, no ha caído igual en todas las zonas. Depende de la orientación de los valles, de la altitud de los pueblos o de la dirección del viento, que el temporal haya dejado más o menos nieve, de modo que haya sólo pinteado o terminado de cubrir una buena capa. Pero el paisaje más o menos blanco está garantizado por unas cuantas horas gracias al intenso frío que reina en estas jornadas de fin de semana y que, según la previsión de Aemet, se mantendrá.
Aún más abajo de Picos de Europa, en el Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre, también son varios los paisajes espectaculares. El ganado, como los pocos vecinos que quedan en muchas localidades, tratan de acostumbrarse un otoño más a la llegada temprana del invierno y es verdad que les cuesta poco, ya que es tan habitual esta estampa año tras año. Así ocurre por ejemplo en la localidad de Maraña, del municipio del mismo nombre, el Boca de Huérgano o Prioro, por mencionar algunos muy habituales.
Dejando la Montaña Oriental y adentrándose en la Montaña Central, por supuesto las estaciones invernales y de esquí de León, como la de San Isidro en el municipio de Puebla de Lillo, o la asturiana de Valgrande-Pajares son garantía de encontrar nieve en abundancia tras precipitaciones como las caídas en las últimas horas.
Pero no sólo: hay valles como el de Arbas, en los aledaños de Villamañín, que es muy raro que no acumulen buenos espesores, lo mismo que ocurre en otra comarca, la de Babia, en pueblos como La Cueta, que no en vano es el punto habitado con mayor altitud de la provincia de León.
En la Montaña Occidental de León, también entorno a la estación invernal de Leitariegos-Valle de Laciana la comarca lacianiega presenta paisajes tan gélidos como encantadores.