El Club Xeitu ha vuelto a informar por escrito al Ayuntamiento de Villablino sobre los nuevos deterioros que se han producido en la parte alta de la chimenea de la antigua central térmica de la MSP. Como puede apreciarse en las imágenes, se ha desprendido una parte de la misma, comprometiéndose la integridad de lo que todavía se mantiene en pie y que, si nada lo impide, continuará desplomándose.
Xeitu solicitaba hace más de tres meses que tanto Junta de Castilla y León como Ayuntamiento de Villablino, como administraciones competentes, tomasen medidas para la salvaguarda de este bien, ante la ruina cada vez más alarmante de la chimenea, en la que han ido apareciendo varias grietas y de la que se vienen desprendiendo gran número de ladrillos, amén del último bloque de la parte superior que ha caído y es apreciable a simple vista.
La antigua central térmica de Villablino, inaugurada en 1931 y coetánea de la de Ponferrada que alberga la sede del Museo Nacional de la Energía, se encuentra abandonada desde finales de los sesenta, cuando fue parcialmente anegada por el embalse de Las Rozas. Sin embargo, la chimenea, no afectada por las aguas, se encuentra actualmente protegida dentro del Plan General de Ordenación Urbana de Villablino aprobado recientemente, como elemento de protección integral por su interés cultural.
Para el Club Xeitu, esta chimenea circular de más de 50 metros de altura construida en ladrillo, constituye un ejemplo preclaro de arquitectura industrial de época y debería por tanto ser consolidada y conservada, dándose además la circunstancia de que se trata del único vestigio de su tipología existente en la comarca.
Desde esta entidad cultural lacianiega, se recuerda al Ayuntamiento de Villablino su obligación de tomar medidas tratándose de un bien protegido urbanísticamente, amén de otras que pudieran tomarse para la protección ciudadana. Sin embargo, desde la presentación del primer escrito hace más de tres meses, no se ha incoado ningún tipo de expediente, ni se ha tomado ninguna medida, algo que si la ruina avanza como todo parece indicar y termina siendo irreversible, constituiría un presunto caso de dejación de funciones.