Bercianos del Páramo lanza una campaña de micromecenazgo para reparar el tejado de la ermita del Cristo de las Eras
“Tu nombre quedará grabado a láser en una de las 500 tejas del nuevo tejado de la ermita”. Esta es la propuesta de los vecinos de Bercianos del Páramo, en la provincia de León, que han lanzado una campaña de micromecenazgo para tratar de reunir los 18.000 euros necesarios para reparar el tejado de la ermita del Cristo de las Eras. Para ello, proponen que los donantes puedan apadrinar cada una de las tejas que componen el tejado y, a cambio, grabar su nombre en ellas.
“Las goteras de los últimos meses han sido literalmente la gota que ha colmado el vaso para tomar la decisión de restaurar la cubierta y proteger el retablo y demás bienes recientemente restaurados en su interior”, aseguran los vecinos, agrupados en torno a la Asociación Cultural Cofradía de la Vera Cruz. Se trata de 85 personas, pertenecientes a la localidad en su mayoría, que pretenden conservar y difundir el patrimonio cultural y etnográfico de la localidad, conservando, restaurando y recuperando los bienes que posee.
Todos ellos acudieron a la Asociación Hispania Nostra para lanzar una campaña de crowdfunding [“mecenazgo popular” en inglés] con el objetivo de reunir los 18.000 euros necesarios para restaurar el tejado del presbiterio de la ermita, que se encuentra afectado por la carcoma, las humedades y el anidamiento de aves. La fecha tope para alcanzar la cantidad es el 19 de marzo.
La ermita del Cristo de las Eras fue construida hacia el año 1645 y la cubierta ha sido reparada en múltiples ocasiones gracias a la colaboración desinteresada de los vecinos. Recientemente ha sido examinada por el maestro carpintero del Centro de los Oficios y Artes Plásticas del Ayuntamiento de León, quien indicó la necesidad urgente de restaurar el tejado para evitar la entrada de agua y posible desplome de materiales al interior del presbiterio, proteger las paredes y los bienes muebles que contiene, así como prevenir el deterioro general del edificio dada su antigüedad.
Sin embargo, ante “la dificultad para acceder a subvenciones convocadas por parte de las instituciones provinciales y el poco presupuesto con el que cuenta el Ayuntamiento y la Junta Vecinal del pueblo”, los vecinos vieron necesaria “la búsqueda de alternativas como el micromecenazgo, con el fin de poder traspasar la frontera del pueblo y poder llegar a todas las personas interesadas en colaborar con la preservación del patrimonio cultural”. Además, las aportaciones económicas a la campaña conllevan una desgravación de hasta el 80 por ciento de su importe.
