Unión del Pueblo Leonés reclama a la Junta que se lleve a cabo un control de los desechos que se van a quemar en distintas empresas dentro de la llamada valorización de residuos y de las instalaciones que acogerán esa actividad. “Debe decir qué es lo que se puede quemar en térmicas, cementeras y azucareras y qué requisitos tiene que tener una empresa para poder hacer esa quema, porque no nos fiamos de la Junta”, señaló el procurador autonómico Alejandro Valderas.
Es una de las propuestas que la formación leonesista plantea en el paquete de 25 alegaciones presentadas al Plan Integral de Residuos de Castilla y León. Un plan cuya aplicación afecta especialmente al mundo rural, cuyas deficiencias en materia de recogida y tratamiento de residuos planteó hoy el responsable comarcal de UPL en La Bañeza, Lorenzo Callejo, quien alertó de que el vaso del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de San Román de la Vega está prácticamente lleno, “y es un problema que no se puede dejar pasar de legislatura en legislatura porque nos estallará en la cara”.
También incidió en que urge una solución para las 450.000 balas de basura que se acumulan en Santa María del Páramo y pidió más control en el tratamiento de lodos y un plan de recogida de restos zoosanitarios.
Parque de bomberos
Los leonesistas también llaman la atención sobre la necesidad de que la comarca de La Bañeza disponga de un parque de bomberos. La zona acumula 14 de las 75 industrias de la provincia que acumulan residuos peligrosos y los dos parques de la provincia –León y Ponferrada- se encuentran a casi 50 y 75 kilómetros de distancia, respectivamente. “Y en ninguno de los dos casos tienen obligación de asistir si se registra un incendio de origen industrial”, matizó Valderas.