El secretario general de Unión del Pueblo Leonés (UPL), Luis Mariano Santos, no quiso entrar hoy a valorar si el acuerdo entre el Partido Popular y Ciudadanos para gobernar en la Junta de Castilla y León “es bueno o malo” pero sí reseñó que “en todo momento de negociación no se ha hablado de otra cosa que no sean sillones o puestos”, pero no sobre “los verdaderos problemas de Castilla y León”, algo que para él es lo que más decepciona.
“Yo no soy quién para juzgar el pacto, es evidente que la fragmentación del voto significa que haya que llegar a acuerdos entre partidos”, apuntó Santos, quien se mostró “triste” porque “después del proceso de negociaciones se siguen sin saber cuáles son las soluciones que aporta la coalición”.
Ante ello, el leonesista aseguró encontrarse a la espera de que en la investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta “se puedan esbozar alguna de las líneas que han planteado, porque las cien líneas principales son tan genéricas que las podría haber firmado cualquiera porque no dicen prácticamente nada”.
De igual modo y “hasta ver cuáles son las lineas programáticas del nuevo gobierno”, Luis Mariano Santos afirmó que Unión del Pueblo Leonés mantendrá “la misma postura que ha mantenido durante toda su historia”, es decir, “la reivindicación”, trabajando así “para cambiar el marco territorial y corregir los desequilibrios que en últimos 30 años la Junta ha acrecentado”.
Por su parte, el secretario autonómico de Podemos, el también leonés Pablo Fernández, condenó el acuerdo, que calificó como el “pacto de la infamia”, porque a su juicio perpetúa la corrupción, la despoblación, la precariedad y la desigualdad en Castilla y León.
El parlamentario de Podemos aseguró que el reparto de consejerías de la Junta consuma la “degeneración” política que han protagonizado a su juicio PP y Cs y que recalcó “abochorna a la ciudadanía”. “Para mí es vergonzoso este mercado persa en el que han convertido a Castilla y a León, intercambiándose sillones, cargos, diputaciones, ayuntamientos y la Junta”, sentenció.
Asimismo, Pablo Fernández consideró que PP y Cs “han pervertido hasta límites insospechados la política”, lo que añadió genera repulsa, rechazo y vergüenza ajena“. Además arremetió contra Ciudadanos un partido que recalcó se ha convertido en el ”mantenedor“ de la corrupción al blanquear la política del PP durante 32 años.
No obstante, Pablo Fernández sostuvo que Podemos seguirá trabajando en las Cortes, los ayuntamientos, las calles y plazas por la “dignidad” de esta tierra y para llevar a las instituciones la voz de la mayoría social que insistió se siente “avergonzada” de este acuerdo PP y Cs. “Seguiremos luchando por traer dignidad, revertir la despoblación y conseguir la igualdad”, afirmó.
Pablo Fernández aseguró que Ciudadanos ha dejado claro que es un partido “muy de derechas”, la “antítesis de la regeneración”, por lo que consideró que su prioridad no ha sido llegar a un acuerdo con el PSOE, el partido ganador de las elecciones, sino apuntalar al PP.