San Andrés aprueba su Plan de Ajuste pese al rechazo del Pleno
El Pleno de San Andrés del Rabanedo debatió este jueves el Plan de Ajuste que no se aprobó el pasado 30 de septiembre y que se ha sometido de nuevo a debate aunque no ha contado con el visto bueno de la oposición. PSOE, PAL, IU e IxSA votaron en contra del Plan de Ajuste mientras que la UPL se abstuvo. Con la minoría del equipo de gobierno del PP, no salió adelante por lo que ha sido la Junta de Gobierno la que ha aprobado el documento, tal y como permite la legislación vigente, una vez terminado el Pleno.
El Plan de Ajuste permitirá al Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo buscar la financiación más adecuada para pagar a largo plazo el remanente negativo de tesorería para gastos generales del año 2012, por importe de 6.740.709 euros, así como otros 8.446.155 euros correspondientes a facturas pendientes de aplicar al presupuesto. Además, el municipio también estará autorizado para convertir operaciones financieras a corto plazo en largo plazo. El saldo de estas operaciones asciende a la cantidad de 1.675.000 euros. De este modo, el importe del préstamo que solicitará el Ayuntamiento ascenderá a 16.861.865 euros. Una cantidad en la que se incluyen 4 millones de deuda generada con la empresa que gestionaba la basura y que el PSOE no pagó, al igual que otros 2,2 millones de euros de Gersul, otros 3,2 millones de euros del acuerdo del Pleno adoptado por el PSOE de la subida del agua que nunca llegó a aplicar, 300.000 euros de una sentencia del Polígono Industrial y 8,7 millones de facturas guardadas en cajones. “Este es el pack que dejó el PSOE y que ahora obliga a este alcalde a tomar estas decisiones”, explicó el concejal de Hacienda, Fernando Vélez que matizó, frente a las críticas de la oposición, que el dinero se ha gastado y los proveedores están en su derecho de cobrar. Reconoció que implicará medidas “drásticas” y defendió la gestión del alcalde “que está haciendo lo imposible por dulcificar los recortes lo más posible y pagar la deuda”. Insistió en que adoptar las medidas propuestas por el Ministerio de Hacienda es un acto de “responsabilidad” para que el municipio pueda generar ahorro positivo lo antes posible. Insistió en que quien obliga a tomar esta decisión no es el ministro de Hacienda sino quien gobernó el Ayuntamiento años atrás y los proveedores que tienen derecho a cobrar. Velez también matizó que el Ayuntamiento no está intervenido sino en quiebra dado que en la última legislatura el PSOE gastó 140 millones de euros que no pagó.
Para hacer frente a la amortización de estas operaciones, a las que hay que añadir el crédito de 77 millones de euros solicitado en el 2012 para sufragar la deuda adquirida con los proveedores, el Ayuntamiento está obligado a hacer frente a importantes medidas. En cuanto a los ingresos, si bien no se prevén subidas tributarias, deberá adoptar los acuerdos correspondientes para mantener, a partir de 2014 y sucesivos, el incremento del 10% en el IBI. Al mismo tiempo, el Consistorio tendrá que incrementar las tasas para que, desde junio del 2014, se ponga fin al déficit de los servicios públicos. Una medida con la que se logrará un ahorro de 2,6 millones de euros.
En la actualidad, los servicios más deficitarios son Aguas, con un déficit de un millón de euros; los Servicios Sociales como Centro de Día, Ayuda a Domicilio o Teleasistencia, que supone un coste para el Ayuntamiento de 180.000 euros; la escuela infantil y la Escuela de Música que suman 524.000 euros de desviación al año o el resto de servicios públicos como la expedición de documentos, retirada de vehículos, licencias, mercadillo u ocupación de vía pública. Estas tasas suponen un coste de 443.000 euros para las arcas municipales. En total, los servicios públicos generan un déficit de 2,6 millones de euros.
Estas medidas incluyen también la reducción de los gastos de personal. En relación con el gasto del año 2012, el Ayuntamiento deberá generar un ahorro de tres millones de euros a partir de julio del 2014, de forma que el gasto total en este apartado no supere los 6,3 millones de euros. En cuanto al gasto corriente en bienes y servicios, el Ayuntamiento deberá ahorrar desde julio del 2014 un total de 8,5 millones de euros. El gasto corriente no podrá superar los cuatro millones de euros al año.
El Consistorio tendrá que reducir un 10% en el gasto de suministro de energía eléctrica, del gasto de material de oficina, la no renovación de alquileres, disminución del 12,5% de los gastos en las fiestas o la revisión del contrato de las piscinas municipales, lo que supondrá un ahorro de 471.000 euros.
El alcalde Gregorio Chamorro cerró el debate y destacó que el Plan de Ajuste no es del PP sino de los que nos han llevado a tomar esta decisión. “Es la postura coherente después de la gestión de aquellos que tuvieron todo y no supieron administrarlo y sólo se preocuparon de gastar dinero en remodelar parques que nadie quería ni pedía”, remarcó.
Por otro lado, con los votos de la oposición salió adelante la petición de un Pleno Extraordinario para dar cuenta de la gestión de la Junta de Gobierno Local presentada por el PSOE, IxSA y PAL.
