Respuesta abierta al alcalde de San Andrés

Luis Herrero Rubinat. Concejal IxSA San Andrés del Rabanedo

Señor Alcalde (permítame obviar el protocolario y no siempre sincero «Estimado»):

Está usted como para dar lecciones de nada. Además un día como hoy. Me preguntaba si el encabezamiento debería ser el de presidente de una corporación democrática, que en teoría lo es, «alcalde», o el de responsable del gobierno de una cárcel, que en la práctica es como se ha presentado, «alcaide». En un municipio que tiene demasiados problemas, problemas de compleja solución y apremiantes, usted ha conseguido eclipsar esta situación y convertirla casi en una anécdota. Porque usted señor alcalde (no sé si debería tratarle como alcaide), se personifica en este momento el problema número uno que tiene el ayuntamiento.

Ha convertido a San Andrés del Rabanedo en la capital del despropósito, del desatino y del disparate. Somos el hazmerreir del país, por su falta de sentido del ridículo. Por su manifiesta incompetencia. Los vecinos no tenemos la culpa si usted como gestor es cortito, si usted no tiene experiencia, si carece del sentido de la realidad o si se ha rodeado de un equipo que, como usted, es inútil, holgazán y mentiroso. Y todo se lo debemos a usted, señor alcalde. Es mérito exclusivo suyo.

Le imagino orgulloso con la decisión que acaba de adoptar: dejar a los trabajadores encerrados con llave para que no puedan salir a asearse (¿cree que también es propio de un alcalde democrático privar a las personas de su ducha diaria?). Le imagino orgulloso por vetarles el derecho a ser visitados por sus mujeres e hijos (¿será también capaz de privar a los niños de compartir con sus padres lo que les han dejado los Reyes Magos, el próximo día 6?). Ya le veo ufano y desbordante por la machada que ha producido ante trabajadores que necesitan asistencia médica, rehabilitación o recibir fármacos, impidiéndoles que puedan tener la asistencia sanitaria que precisan (¿Se va a hacer usted responsable si se produjera una desgracia personal?). Usted, señor alcalde será feliz por su forma de ser y por su forma de comportarse. A mí, perdóneme si no le gusta lo que opino, me parece que ha provocado un trato degradante a las personas, una conducta indigna hacia los trabajadores. Su comportamiento no es propio de seres humanos, si me apura ni de los animales.

Como esa otra ocurrencia suya de anular la convocatoria de un pleno ordinario por la presencia de dos reyes magos. Déjeme que le diga que hay le salió el bicho cobardón, asustadizo, que lleva dentro. Usted necesitaba una disculpa para no enfrentarse con los grupos de la oposición (con algunos), ni con los trabajadores, ni con la opinión pública. Sabemos que no le gusta dar la cara. Lo suyo es cobrar, enseguida hablaremos de eso, y no dar la cara.

Porque, señor alcalde, en año y medio todos hemos tenido ocasión de ir conociendo la pasta de la que está hecho. No, usted no es el gestor que se presentó a las elecciones para bajar impuestos, suprimir la tasa de basura, construir un aparcamiento de camiones en el polígono de Trobajo y urdir la gestión con las mimbres del diálogo. No. Eso constituye sus mentiras y el papel mojado en el que se ha convertido su programa electoral. Menos aún se ha caracterizado como el alcalde reivindicativo y exigente ante las administraciones gobernadas por su partido; por el contrario, usted se ha convertido en un alcalde sumiso, dócil y complaciente ante los desmanes de la Junta. En palmero de los recortes que nos inflingen los gobiernos de Madrid y de Valladolid. Conclusión, señor Chamorro, los vecinos del municipio han podido comprobar que usted es fuerte con los más débiles y débil, hasta extremos humillantes desde el punto de vista de los intereses municipales, con los más fuertes.

Supongo que en su carta a los Reyes Magos no figurarán unas cadenas para cumplir lo que se comprometió, si la Junta no arreglaba el Centro de Salud de Pinilla. No se preocupe, ésas se las regalo yo.

Por último me dice que gana «mucho menos» de sesenta mil euros. ¡Pero si el dinero que percibe es público! Usted obra 48.000 euros como alcalde, y además está representando al ayuntamiento en Gersul, en el consejo de Serfunle y en la asamblea de Serfunle. Y cobra por todas ellas. Haga usted público lo que ha ganado en estas mancomunidades por las asistencias, en el ejercicio del 2012, y a esa cantidad súmele su asignación como alcalde, ¿o esta propuesta tampoco le parece bien? Usted se comprometió en campaña electoral a no venir a la política a ganar dinero. ¿Gana lo mismo que cuando era funcionario de prisiones, o gana más del doble? Conteste, por favor. Respecto a lo que usted ha cotizado en su actividad privada imagino que incluya las retribuciones por su tarea docente en las distintas academias por las que ha pasado. Me duele recordar a los vecinos del municipio que su alcalde está condenado, en sentencia firme, por falta grave por la Audiencia Nacional.

Así que, señor alcalde, haga un ejercicio de humildad y reconozca que el cargo le viene grande. Que como político es usted un desastre. Que está desbordado por la responsabilidad. Y que los ciudadanos se merecen un alcalde, primero que sea y se comporte como una persona, con capacidad de gestionar, de dialogar y de afrontar los graves problemas que tiene, al margen de usted, el municipio de San Andrés del Rabanedo. Tal vez lo suyo no sea la política, tal vez encuentre más aciertos en otros ámbitos de la vida.

Parafraseando a un correligionario suyo, permítame despedirme con una aspiración de cada vez mayor número de vecinos:

¡Váyase, señor Chamorrro, váyase!

Luis Herrero Rubinat. Concejal IxSA San Andrés del Rabanedo

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