Durante la fascinante campaña de Donald Trump, emergía constantemente la misma pregunta: 'Este hombre ha dicho muchísimas cosas controvertidas, ¿pero qué haría y cómo operaría si fuera el presidente de nuestro país?' Esta semana hemos visto que el presidente Trump tiene muchas de las mismas características y perspectivas que tuvo el candidato Trump, y ahora el forastero de la política, o sea el 'outsider', está dentro del Despacho Oval, e intentará mostrarnos que los forasteros a la política son mejores que la Clase Dirigente para los ciudadanos de este país. Sin embargo, quiero argumentar que ya se han manifestado algunos problemas e inseguridades de Trump y su gabinete.
Ha sido evidente desde el principio de la campaña de Trump que este hombre de negocios no tiene mucha experiencia con la política, pero él siempre decía que elegiría personas de gran competencia para ser miembros del gabinete. Para muchos de nosotros, esta declaración pareció razonable, de alguna manera, es decir, quizás un presidente no necesitaría mucha experiencia si escuchara a sus asesores y si ellos comprendieran muy bien sus propios campos, ¿no? Creo que es un argumento válido.
No obstante, el gabinete que ha seleccionado Trump está lleno de oficiales sin la experiencia necesaria, especialmente Betsy DeVos, la que fue seleccionada para el puesto de Secretario de Educación pero no pudo contestar preguntas elementales de la educación durante la sesión del Senado a pesar de tener más de un mes para preparar, estamos hablando de temas que abordé este año en una clase que fue una introducción básica a la educación. Hasta algunas personas que tienen las mismas creencias de DeVos, tal como el decano de la Escuela de Educación en la Universidad de Virginia
Entonces, Trump no ha cumplido su palabra, es casi objetivo que no ha reunido un gabinete lleno de personas de “gran competencia”, pues es difícil tener confianza en nuestro presidente por esta razón y sin duda por otras. Como muchos de sus predecesores, Trump quiere formar la narrativa que escriben los periodistas, esta realidad no debe ser una sorpresa, pero el alcance de su negativa a admitir evidencias básicas que apenas amenazan su autoridad y excelencia percibida sí debe sorprendernos y asustarnos. Hablaba mucho durante su campaña de ganar y ahora no puede aceptar la posibilidad de perder en nada, ni el voto popular ni el número de personas que asistieron a su inauguración. Es probable que él quiera vencer en cada ámbito, yo creo eso y admito que es posible que quiera ganar para los estadounidenses, pero ha demostrado también que si no gana todavía nos dirá que sí lo ha hecho, y eso puede ser muy problemático.
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En fin, ¿es posible tener confianza en la administración de Trump? Cada día, me parece más y más que no, que tenemos un mentiroso en la Casa Blanca que sufre muchísimo de inseguridades y ya ha tomado una cantidad de malas decisiones, un hombre que ha ignorado la realidad y los hechos una y otra vez para tratar de mostrarnos que sabe algo de ser presidente, y diría que sí, hay poca duda de que tengamos un presidente al que le falta el juicio y las intenciones necesarios para dirigir y ayudar a nuestro país.