El Ministerio de Fomento del Gobierno de España y la Junta de Castilla y León anunciaron ayer, tras una reunión mantenida entre sus máximos responsables, que la provincia de León recibirá el AVE en 2015 y también con cargo a los presupuestos del próximo año se “desarrollararán los proyectos” de la autovía A-60 (León-Valladolid) en el tramo central y más amplio entre Santas Martas y Villanubla.
Es decir, que la reunión -a la que no se convocó con carácter general a los medios de comunicación- acabó con promesas para anuncios reiterados hasta la saciedad para dos proyectos que han estado paralizados en los tres años de Gobierno del PP de Mariano Rajoy y que llegarán en un año plenamente condicionado por la celebración de las elecciones municipales y autonómicas.
Según trascendió a través de la Agencia ICAL, la ministra de Fomento, Ana Pastor, se comprometió a incrementar las partidas presupuestarias de infraestructuras viarias y ferroviarias de Castilla y León en el próximo ejercicio, un año “excepcionalmente bueno”, valoró. Una valoración que compartió plenamente el consejero de Fomento de la Junta, el leonés Antonio Silván, afirmando que “el ritmo inversor de estos años se va a incrementar para que 2015 sea un año excepcional”. Pastor estuvo acompañada por el secretario de estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, y por supuesto acudió el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera.
Al término del encuentro, Silván expresó su satisfacción por el compromiso de la ministra. A su juicio, el Gobierno traslada a través del incremento presupuestario “esa sensibilidad” con respecto a las necesidades y prioridades de Castilla y León. Aunque sin atreverse a adelantar cifras, destacó que “no sólo se va a mantener el ritmo inversor de los últimos años en las estructuras viarias y ferroviarias sino que se va a incrementar”. Un hecho, que según el consejero de Fomento es “de agradecer” en un escenario presupuestario “muy complicado”.
Sin presupuesto ni solución en Lancia
De este modo, no se conoce la partida exacta que se dedicará a tratar de culminar el desarrollo del proyecto de la autovía León-Valladolid, que se paralizó tras culminar apenas los tramos de ambas cabeceras desde las respectivas capitales, y que aún deja 90 kilómetros por ejecutar, en parte con el conflicto de que el trazado afecte gravemente a los valiosos restos romanos de la antigua ciudad de Lancia.
Por su parte, insistieron en que el AVE llegará a León en 2015, algo reiterado hasta la saciedad como único anuncio, sin detallar que lo hará sólo a través de una y no de dos vías de alta velocidad, como los colectivos sociales y numerosas formaciones políticas han denunciado.
Durante el encuentro acordaron que la inversión en ferrocarril vaya principalmente enfocada al desarrollo de las líneas de alta velocidad. Silván grantizó que en 2015 el AVE llegará además otras cinco capitales castellanas, como Burgos, Palencia, Valladolid, Segovia y Zamora. Además, Salamanca contará con la línea electrificada para conectarse con Medina del Campo. Por ello, Silván no dudó en hablar de “año histórico”.
Por otra parte, desde la Consejería de Fomento aseguraron que cumplirán el compromiso asumido con los empresarios arandinos ejecutando las obras de conexión de tráfico de mercancías con Madrid y Burgos y en lo que se refiere a la capital abulense se garantizarán más 200 conexiones con la capital de España, lo que refleja “el comprimiso público con el servicio público ferroviario”.
Por su parte, la autovía del Duero (A-11) contará con partidas presupuestarias para todos los tramos entre Soria y Aranda. En lo que respecta a la zona de los viñedos, Silván, aseguró que se reservará también una cuantía suficiente para la redacción del proyecto en el tramo de Quintanilla de Tudela. Por otra parte, durante la reunión acordaron destinar parte del presupuesto en infraestructura viaria a conectar Soria a la red de alta capacidad poniendo en servicio el tramo Medinacelli-Ródena. Unos trabajos que también culminarían en 2015.
Finalmente, se licitará la variante de Segovia para solucionar el problema existente de vialidad y de seguridad, así como hubo compromiso para desarrollar el último tramo de la Autovía de la Plata, entre Benavente y Zamora, un embudo que continúa entre León y el sur de España.