No habrá adjudicación inminente del suculento contrato de casi 4 millones de euros para la conservación de carreteras provinciales por parte de la Corporación saliente en la Diputación leonesa. La decisión final quedará en manos del próximo equipo de Gobierno que presidirá Juan Martínez Majo y no será antes del próximo mes de noviembre.
La causa hay que buscarla en la polémica y tensión generada tras conocerse que entre los 15 licitadores al proceso de adjudicación impulsado el pasado mes de febrero concurren, y están positivamente bien situadas, dos empresas. Una de ellas con la sede en Valladolid y vinculada al empresario José Luis Ulibarri; y la otra, una constructora berciana que la actual oposición sitúa cercana al aún diputado de Fomento y portavoz del PP, Jaime González.
El contrato bianual de conservación de los casi 13.000 kilómetros de carreteras que son propiedad de la Diputación se ha licitado, como tradicionalmente ocurre, en dos lotes diferentes: uno para la llamada zona occidental, que se corresponde casi en exclusiva a la comarca del Bierzo y algunas aledañas; y otro para la zona oriental (el resto de la geografía provincial).
La tensión generada ha provocado que el equipo de Gobierno que hoy preside aún Emilio Orejas haya accedido a alejar la decisión en el tiempo. Esta misma semana, las actuales empresas adjudicatarias de ambas zonas han recibido la notificación de una prórroga de su contrato de otros cuatro meses a partir de este momento, de manera que al menos hasta noviembre se continuarán encargando de cada incidencia, arreglo o emergencia que se produzca en la red provincial de carreteras. El trabajo, por lo tanto, está garantizado al margen de la decisión técnica que adopte la mesa de contratación cuando la prórroga actual expire.