El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguró este lunes en la capital leonesa que las elecciones del 28 de abril son muy importantes para decidir el futuro rumbo de España, en el que ve dos posibles escenarios, el del “blanco y negro, con tres variantes de la derecha y un cierto caos”, del que puso ejemplo a Castilla y León, y una “alternativa progresista de libertad, de tolerancia progreso y de lucha contra la desigualdad y el progreso social”, que es la que atribuye al PSOE.
En un acto con militantes y cargos públicos socialistas, recalcó que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha trabajado los últimos nueve meses para demostrar “que otra España es posible; una España de la tolerancia, de la moderación, del diálogo, de la determinación en el cambio y en los objetivos sociales que hemos llevado adelante y que pensamos continuar llevando”.
Planas ve riesgo de que se rompa la imagen de unidad y solidaridad que, dijo, tiene España desde 1978. “Como ministro y como socialista me duele mucho cuando algunos utilizan nuestros símbolos, cuando utilizan nuestra bandera y nuestro himno para separar. Los socialistas no necesitamos exhibir ni bandera ni himno porque lo llevamos en el corazón y en la cabeza”, defendió antes de añadir que la forma de hacer política progresista es consiguiendo cosas como subir a 900 euros el salario mínimo interprofesional (SMI), “que eso sí que es patriotismo social para el conjunto de los ciudadanos”.
Con el Brexit próximo, se vive en toda Europa, señaló, un momento complicado que se pone de manifiesto también “con una situación en la que en algunos países, como ocurre en España, está aumentando el peso de la extrema derecha”. “Tenemos que hacerle frente, creo que con políticas que no pueden ser en ningún caso conservadoras sino progresistas”, comentó.
De su balance como ministro, destacó las gestiones para que la reforma de la Política Agraria Común, PAC, “sea buena para la mayoría de los agricultores, para la agricultura familiar que tan importante es en Castilla y León”, acuerdos pesqueros y el impulso de la industria agroalimentaria, que consideró un sector fundamental para el futuro de la Comunidad y de España.
De cara a la próxima legislatura, comentó que le preocupan especialmente las mujeres y los jóvenes, “que son fundamentales para el futuro del sector primario aquí en Castilla y León y el conjunto de España”, la modernización de los regadíos, “para que sean cada vez más eficientes y más productivos, al tiempo que estamos luchando efectivamente contra cambio climático” y la digitalización de la agricultura y la ganadería.