25.000 peregrinos cruzan la comarca durante el 2010
Cerca de 25.000 peregrinos cruzaron la comarca en su recorrido por el Camino de Santiago Francés durante este Año Santo Jacobeo que acaba de concluir, un dato que supone un descenso de más de 7.000 caminantes respecto al Año Santo anterior, celebrado en 2004.
Así se refleja en los datos ofrecidos por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago del Bierzo, que lleva veintitrés años guiando al peregrino en su recorrido, ofreciéndole hospedaje -gestiona tres albergues- o cuidando las heridas de sus pies cansados.
Son 130 los socios que dedican su tiempo a “cuidar” los casi 80 kilómetros de Camino que recorren el Bierzo, desde la Cruz de Ferro hasta la aldea de Laguna de Castilla, donde el peregrino abandona León para entrar en Galicia.
El presidente de la Asociación, Domingo Sánchez, reconoció que el año pasado esperaban más peregrinos; sin embargo, aunque la cantidad ha sido menor, la calidad de sus historias continúa llenando el Camino de leyendas.
Este año, la Puerta del Perdón se abrió una sola vez, el 19 de junio, y lo hizo para 48 peregrinosPor ejemplo, la de un grupo de personas que lo hace en silla de ruedas gastando hasta veinte guantes en su recorrido, la de aquellos que viajan “en camello” o la de los que “vienen corriendo y no paran ni a sellar” son algunas de esas historias, según Sánchez.
La entrada del peregrino en el Bierzo la marca la Cruz de Ferro, que se erige sobre un montículo formado por las piedras que han depositado allí los propios caminantes.
Unos 57 kilómetros después, el peregrino se encuentra ante uno de los símbolos más importantes del Camino: la Puerta del Perdón de la Iglesia de Santiago de Villafranca del Bierzo (León).
Desde su construcción, en el siglo XII, esta puerta tiene el privilegio de otorgar el Jubileo en Año Santo a los peregrinos que, por problemas de salud, no pueden llegar a Santiago de Compostela.
La Puerta del Perdón estuvo tapiada durante casi doscientos años hasta que en 1954 se fundó la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Caballeros de Santiago, encargada de “custodiarla” y abrirla a aquellos peregrinos que no pueden llegar a Santiago de Compostela.
Para que la Cofradía la abra, los peregrinos tienen que cumplir con una serie de requisitos, como son llegar hasta ella habiendo caminado al menos 150 kilómetros, tener un certificado médico que corrobore su incapacidad para continuar, participar en una Eucaristía, confesarse, comulgar y rezar por las peticiones del Papa, explicó el hermano mayor de la Cofradía, Manuel Fernández.
'Jato' presume de haber acogido en su albergue a la Infanta Cristina, al escritor Fernando Sánchez Dragó o a la cantante Luz Casal.
Este año la Puerta del Perdón se abrió una sola vez, el 19 de junio, y lo hizo para 48 peregrinos, con parálisis cerebral de la Asociación Leonesa de Atención a Personas Afectadas de Parálisis Cerebral (ASPACE).
A pocos metros de ella, en la calle de Santiago, se encuentra el albergue Ave Fénix, construido y regentado por Jesús Arias, Jato, cuya abuela recogía a los peregrinos en la casa familiar por “una obra de misericordia”.
Construido sobre las cenizas del antiguo invernadero de su familia, el Ave Fénix tiene cinco habitaciones destinadas a “jóvenes, mayores, roncadores, mujeres cansadas y estudiosos”, declara Jato, que presume de haber acogido entre los muros de su albergue a la Infanta Cristina, al escritor Fernando Sánchez Dragó o a la música Luz Casal.
En su libro de visitas, se pueden leer dedicatorias de personas que llegan a este rincón del Bierzo desde diferentes países del mundo, este año especialmente desde Corea porque en ese país la televisión “ha puesto el Camino de moda”.
