Nacido en Palacios del Sil, Justo Fernández estudió en los Maristas. Allí, procedente de un municipio todavía entonces sin adscripción territorial antes de integrarse en el Consejo Comarcal, unos días jugaba al fútbol en el equipo de la montaña de Laciana y Babia y otro en el del Bierzo. “Yo siempre he estado en el centro”, sonríe el que ahora es el candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de León. Los últimos resultados electorales y los análisis políticos situaban en fuera de juego a su formación, que en su día aspiró a La Moncloa y condicionó gobiernos municipales como el de la capital leonesa. Las encuestas iban en esa misma dirección hasta que este lunes la del diario La Nueva Crónica le concedió dos concejales, la mitad de los cuatro de este mandato 2019-2023. Fernández, que fue edil y diputado nacional, sabe que toca remontar un partido que se juega hasta el final. El árbitro, en este caso, son los votantes.
El sol salió para Ciudadanos el último lunes de campaña electoral, la fecha límite para publicar sondeos. “Las encuestas son encuestas”, insiste y relativiza su candidato. “Fútbol es fútbol”, decía el entrenador yugoslavo Bujadin Voskov. Justo Fernández responde claro y conciso. También pregunta y se interesa. Saluda a un par de vecinos en el paseo para hacer la entrevista y sacar las fotos. “Tengo la sensación de que la gente me acoge bien”, cuenta ahora en plena recta final de una campaña que apenas se nota en las calles por la escasez de atrezo electoral hasta el punto de tener que hacer un rodeo en el parking de Santa Nonia para dar con un cartel de Cs. Fernández ya figuró en los de los comicios generales de 2019, lo que obligaba a recorrer una provincia tan extensa como diversa. Ahora la campaña se concentra en el municipio. Es como jugar en casa.
Separadas esta vez de las autonómicas en Castilla y León, las elecciones municipales quedan en cierto modo descolgadas del calendario. Hay quien las ve como la primera vuelta de las generales que llegarán como muy tarde a finales del presente año. Justo Fernández, que sustituye en el número uno a Gemma Villarroel, recela de encarar los comicios con mensajes en clave nacional. “Hay que hablar de cómo gestionar un ayuntamiento y no de otra cosa”, refrenda. Consciente de que en una capital como León las siglas tienen más peso que en un pequeño municipio, también reivindica el factor personal. “Cuenta el partido, pero también el candidato”, señala. Las municipales no son el partido de ida de una eliminatoria, sino una final para una formación que parece estarse jugando la supervivencia.
Estamos intentando hacer algo diferente. Queremos incluso que los asistentes pasen un buen rato. Y eso la gente lo agradece
El candidato huye, en cualquier caso, de dramatismos. Y hace un guiño al optimismo. “Vamos a ser la gran sorpresa de estas elecciones”, sugiere todavía con el eco del último concierto de una campaña en la que desaparecen los mítines (“van los tuyos y a esos los tienes ya convencidos”) y se busca otro tipo de complicidad con los votantes a través de citas más distendidas. “Estamos intentando hacer algo diferente. Queremos incluso que los asistentes pasen un buen rato. Y eso la gente lo agradece”, sostiene. Fernández también presume de compañeros. “Tenemos una lista espectacular, con gente que viene con los garbanzos ganados de casa”, destaca. Sin equipo no se ganan partidos.
Hubo un momento en 2019 en el que Ciudadanos pudo ser árbitro de la gobernabilidad en España. Y hubo decisiones tácticas que le dejaron en fuera de juego (pasó en unos meses de 57 a 10 escaños en el Congreso de los Diputados). Justo Fernández sufrió el vuelco al perder en noviembre el acta de parlamentario nacional ganada en abril. Entonces instó a la formación a hacer un “examen de conciencia”. Casi cuatro años después valora el resultado: “El partido ha afrontado un proceso de refundación muy importante”. La “autocrítica” no exime del lamento. “A nosotros se nos penaliza más. Todos los partidos cometen errores con los pactos. Y otros han caído en la corrupción”, compara.
El Ayuntamiento no se gestiona hablando de 'León solo'. Eso son mensajes interesados de partidos que sólo hablan de eso
Ciudadanos también fue árbitro de la gobernabilidad del Ayuntamiento de León en 2015. Apoyó la investidura del popular Antonio Silván sin integrarse en su equipo de Gobierno. En 2019 se quedó en la oposición. “Y se ha hecho una buena labor de manera muy digna”, sostiene Fernández, concejal entre 2015 y 2019. Ahora quiere regresar a la Corporación municipal para aplicar recetas que pasan en primer lugar por el empleo. “Es el problema más importante que tiene León”, considera bajo la premisa de revitalizar el Ildefe (Instituto Leonés de Desarrollo Económico, Formación y Empleo) del que fue vicepresidente con Gijón como espejo en el que mirarse. “Hay que fomentar el emprendimiento y la relación con la empresa”, señala este empresario que está al frente de talleres de coches. La limpieza, el alumbrado, el fomento de la natalidad y las obras de reforma de colegios también ocupan un espacio principal en su programa.
Las preocupaciones de los vecinos, según ha constatado en el contacto personal de las últimas semanas, pasan por cuestiones del día a día. ¿Alguien le ha preguntado por las aspiraciones autonomistas que sí encabezan los mensajes de otras formaciones políticas? “No”, responde. “El Ayuntamiento no se gestiona hablando de 'León solo'. Eso son mensajes interesados de partidos que sólo hablan de eso”, apunta con el convencimiento de que será una propuesta “inviable” al estar condicionada a lograr una mayoría de dos tercios en el Congreso de los Diputados. “Hay que vivir en el presente”, insta tras reconocer que, en el momento del debate sobre la configuración territorial de España, él habría optado por una autonomía de León y Asturias. Pero cree que ahora ya no cabe utilizar el VAR para rearbitrar la división autonómica de España.
Ciudadanos afronta ahora la cita del 28 de mayo con el varapalo de no concurrir en Ponferrada, el segundo municipio en población de la provincia de León. “No encontramos candidatos de garantías”, admite Fernández para contraponer el caso a las buenas perspectivas que augura en La Bañeza, Villaquilambre y San Andrés del Rabanedo. La noche electoral dictará sentencia en la capital. ¿Qué pasará si Cs se queda fuera del Ayuntamiento? “No pasará nada. Habrá que mirar el futuro del partido”. ¿Y si obtiene representación y su voto es decisivo, a quién apoyará? Y ahí Justo Fernández, que de chaval en los Maristas unos días jugaba con el equipo del Bierzo y otros con el de la montaña, responde: “Apoyaremos a la fuerza cuyo programa más se parezca al nuestro”.