Con la titánica tarea por delante de conseguir avales equivalentes al 0.1% del censo electoral de León para presentar una candidatura leonesa en las elecciones generales, el partido ecologista Equo comenzó anoche su andadura en la provincia. Se trató más bien de una reunión de organización, para comenzar a perfilar quiénes serán los referentes del partido en la geografía local.
Equo comenzó como un movimiento social y político que, tras un año de funcionamiento como Fundación, ha decidido concurrir a las elecciones generales del 20 de Noviembre. El presidente del Patronato que lleva adelante la iniciativa es Juan López de Uralde, el exdirector de Greenpeace que estuvo detenido en Copenhague el año pasado, tras haber irrumpido en una recepción oficial en la Cumbre del Clima.
Otro de sus integrantes es Alejándro Sánchez Pérez, quien durante más de veinte años ha presidido la ONG SEO/Birdlife, una de las más reconocidas de España por su defensa de la fauna avícola.Fue él precisamente el encargado de presentar Equo en León.
¿Cómo comienza la andadura del partido en León?
Esta es la primera asamblea provincial de Equo en León, para organizar a la gente que está apuntada al proyecto, para conseguir ponerlo en marcha, con ánimo de que se pueda presentar una candidatura para las elecciones generales.
¿Será posible los avales necesarios?
Bueno, nos lo han puesto muy dificíl, porque tenemos que recoger el uno por mil de las firmas del censo electoral en cada una de las provincias donde nos queramos presentar. En eso estamos, en organizarnos para ver cómo hacer la recogida de firmas y luego elegir en primarias a los candidatos que pudieran ir para el Congreso y el Senado. Este es un proyecto de redes, de democracia de base. Por eso, queremos animarles a que se organicen y elijan una mesa de coordinación provincial. Aquí ya tenemos unas 60 o 70 personas en León.
Este es un movimiento internacionalista, que no cree tanto en las fronteras sino en la capacidad del ser humano para mejorar.
¿Cuáles son los fundamentos de Equo?
Es un proyecto vinculado directamente al Partido Verde europeo, y a la ecología política. Eso significa que la ecología sea transversal a todo el resto de políticas. Que la sostenibilidad del planeta y los recursos naturales de la energía, del agua, del territorio impregnen todo el resto de políticas, de manera que podamos cambiar nuestra sociedad sin cargarnos el planeta. Lo segundo es la equidad social, es decir, una economía basada en las personas y no las personas al servicio de la economía. Tener unos servicios sociales, un Estado de Bienestar que sea digno de ese nombre y trabnsformar la economía en sotenible socialmente. La tercera premisa es la lucha por los derechos humanos. Este es un movimiento internacionalista, que no cree tanto en las fronteras sino en la capacidad del ser humano para mejorar. Y en este senido, hay que conseguir que los países europeos seamos más solidarios y hagamos un pacifismo activo. Y por último, la democracia participativa y de base. Que la gente pueda verdaderamente participar en política y elegir directamente a sus representantes.
En España ¿Cuál sería la prioridad a abordar?
El principal problema de España es el paro. Siguiendo el paradigma de la economía verde, es decir, transformarla para que sea sostenible, pues España está muy bien posicionada para crear los llamados “green jobs”. Y en sectores estratégicos de la economía, como las energías renovables, la edificación sostenible, el transporte, la agricultura ecológica. Son sectores muy importantes en nuestro país, pero no están explotados suficientemente. Aquí se calcula que se pueden crear dos millones de empleos en sectores estratégicos de la llamada economía verde. Eso para nosotros es la prioridad número uno.