“Corea del Norte quiere la paz. No sólo sus dirigentes, también su pueblo”
La actualidad internacional gira en las últimas semanas alrededor de las acciones que se llevan a cabo desde el hermético país que comanda Kim Jong-un, nieto del primer dirigente del país Kim Il Sung, que ha llegado a declarar el estado de guerra a Corea del Sur. Formalmente ambos países firmaron en 1953 un armisticio pero no una paz duradera, por lo que la nueva formalidad se enmarca dentro de una escalada de acciones militares y declaraciones que se han sucedido en la península de Corea desde comienzos de 2013.
El estallido de un conflicto entre Corea del Sur y Corea del Norte llevaría a un escenario internacional en el que están implicados además China, EE.UU y Japón. El país está sometido actualmente a un estricto embargo económico debido a las sanciones aprobadas por la ONU como consecuencia de sus ensayos nucleares, que le han convertido en la novena potencia nuclear mundial.
Dos leoneses pudieron visitar en septiembre del 2012 el país asiático, cuyo nombre oficial es República Popular Democrática de Corea (RPDC). El viaje tenía un contenido político, ya que ambos pertenecen al Colectivo de Jóvenes Comunistas (CJC), “con el fin de conocer la construcción socialista en el país”. Para ello, durante 11 días viajaron con otros nueve españoles por las ciudades y pueblos de Corea del Norte para hacerse una idea de la realidad que se vive bajo el régimen de Pyongyang.
Esta es la entrevista con E.C., una de las dos leonesas que ha podido conocer el país asiático. Estas son sus impresiones sobre Corea del Norte y la actual situación de conflicto.
Brevemente, ¿cuáles fueron las principales conclusiones que sacasteis de la visita al país?
Como militantes comunistas aquello que más gusta a quien visita Corea es su gente: la unidad, la formación, la conciencia, el espíritu colectivo y, aunque sorprenda escucharlo, su alegría. En general, conocimos gente muy cercana, vimos multitud de personas que en su tiempo libre se ofrecían como voluntarios para las más variopintas tareas sociales, vimos en cada rincón del país a gente relajada, cantando, leyendo, comiendo con sus amigos, haciendo deporte, creando arte amateur, etc.
En Corea jamás tienes la impresión de que sean gente interesada o buscando réditos personales. Ves más bien un espíritu de ser una gran familia entre todos, en que cada cual se hace responsable de los demás y se ayuda.
Pyongyang parece una ciudad en obras, los campos sorprenden por su gran actividad en el trabajo y, en general, todo parece puesto en marcha para ir superando las dificultades.
¿Consideráis que el régimen aplicado en Corea del Norte es positivo? ¿Por qué?
La impresión del sistema político es positiva, teniendo en cuenta que es muy importante conocer la historia de este país y analizar muy profundamente las relaciones de producción y la forma de gestión de un sistema socialista, esto es importante entenderlo y es difícil de explicar dentro de los límites de una entrevista. En contra de la opinión mayoritaria que considera a Corea como parte de un “eje del mal” o una tiranía, las políticas que se aplican están beneficiando al conjunto de la población, en condiciones en que la brecha salarial es corta (la categoría laboral más alta del país cobra apenas 4 veces más que el aprendiz sin calificación) y en condiciones de participación de la población en la toma de decisiones, especialmente en lo más cercano: a nivel de manzana y de barrio.
Económicamente se ha avanzado bastante. Se han logrado crear sectores enteros de la economía dentro del propio país: máquina herramienta, minería de antracita y lignito, acero, algunos metales no ferrosos, materiales de la construcción, fertilizantes, transporte ferroviario y la industria textil. En todos ellos son prácticamente autosuficientes y han sido creados durante estos 60 años.
¿Qué aspectos negativos descubristeis?
Existen aspectos del socialismo coreano que son más distantes para un comunista español, como pueda ser la concepción del liderazgo. Hay otros aspectos donde se pueden señalar fallos, corregibles con el tiempo y superando dificultades, desde la renovación de algunas capitales de provincia hasta el transporte público entre ciudades. En todo caso, son fallos que no niegan el sistema, sino que se corrigen en el mismo.
La imposición de un bloqueo económico por parte de EEUU, al igual que hace en otro países como Cuba supone una enorme dificultad para el desarrollo del país, el comercio exterior así como el desarrollo de las telecomunicaciones se ven resentidas por las sanciones económicas que EEUU aplica a los países que comercian con la RPDC.
Arirang, homenaje al trabajo de las cooperativas frutícuolas. Corea del Norte.
¿Cómo veis la actual situación de tensión entre Corea del Norte, Corea del Sur y EE.UU.?
Es necesario entender que la mitad de Corea tiene un sistema opuesto y cuenta con las tropas norteamericanas en su territorio. Desde los años 60 existen armas nucleares en territorio de Corea del Sur. Cada año se hacen regularmente los ensayos de guerra nuclear contra Corea del Norte conocidos como Eagle y Key Resolve. Además, como sucederá en abril de 2013, estos ejercicios se multiplican en épocas de mayor tensión. Por ello, todos los años, los presupuestos norcoreanos incluyen alrededor de un 15% de partida destinada al ámbito militar, desde una época muy temprana de su desarrollo, lo que resta capacidad para destinarlo a otros fines.
Corea del Norte quiere la paz. No sólo sus dirigentes, también su pueblo. Ahora bien, Estados Unidos ha señalado a Corea como parte del “Eje del Mal”, ha derrocado gobiernos e invadido países -con o sin autorización del Consejo de Seguridad de la ONU- y, sobre todo, ha demostrado que es mucho más precavido con quien se arma para defenderse que con quien se desarma y busca pactos. La posición de Corea del Norte no es belicosa, es la dignidad de defender su propia soberanía. En 2000 demostraron que estaban más dispuestos que nadie a llegar a una reunificación pacífica.
Corea del Norte no amenaza con una guerra, advierte que si otros la hacen estallar, se defenderán
Corea del Norte no amenaza con una guerra, advierte de que si otros la hacen estallar, se defenderán.
También se ha perfilado a Kim Jong-un como un joven fascinado por los gustos occidentales durante su etapa de estudiante en Suiza. ¿Le desacredita esto como líder comunista?
La figura de Kim Jong-un, desde los medios españoles, se ha tratado de ocultar en su faceta política. Hemos escuchado hasta la saciedad de quién es padre, nieto y sobrino. Hemos escuchado también sobre su físico, así como su relación de pareja. En ese sentido, Kim Jong-un apenas lleva un año como Primer Secretario del PTC y es pronto para hacer balance. Además, hay que recordar que a pesar del simbolismo de su figura dentro de Corea, la práctica política real es que existe una Asamblea Popular Suprema junto a otros órganos de representación y debate de todo el pueblo coreano, en que Kim Jong-un comparte su actividad dirigente.
En cuanto a lo relativo a sus estudios en Suiza hay que entender también que el estudiar fuera del país no es una práctica ajena a los jóvenes coreanos, estos complementan sus estudios en numerosas ocasiones becados en muchos países a lo largo del mundo. Así mismo cualquier experiencia fuera de la propia cultura siempre es enriquecedora.
Tampoco entiendo muy bien la pregunta de por qué esto le fuera a desacreditar como comunista, ya que el comunismo no es propio de un país o una serie de países concretos. Las experiencias de construcción socialista se han dado en muchos países del mundo y el trabajo de las organizaciones comunistas está internacionalmente extendido.
¿Creeis que se cumplen los Derechos Humanos en Corea del Norte?
Uno de los principales rumores y acusaciones contra la RPDC es el de la existencia de represión masiva y campos de concentración. Hay numerosos informes de agencias internacionales (Amnistía Internacional, Human Rights Watch, etc) que afirman que los derechos humanos no se respetan, pero todas ellas admiten que no tienen acceso al país, por lo que sus afirmaciones son unilaterales o, en la mayoría de casos, se fundamentan en informes de la inteligencia de los Estados Unidos y Corea del Sur.
En los últimos años, medios como AP, Ria Novosti o CCTV han abierto sucursales en Pyongyang y no han conseguido aún documentar violaciones de los derechos humanos. Tal como es el tratamiento mediático de la cuestión coreana, el mínimo vídeo o fotografía que se consiguiese de un policía coreano coaccionando o reprimiendo, sería portada de todos los medios. Sin embargo, esto no ha sucedido.
Las pruebas que generalmente se emplean para acusar a Corea del Norte, son de dos tipos: presuntos disidentes residentes en el Sur (reales o ficticios, pero en todo caso, trabajando directamente con la inteligencia de Corea del Sur) o directamente agencias norteamericanas, cuyas pruebas son imágenes de satélite en que se ven minas, granjas y otras instalaciones, pero que en ningún caso prueban la existencia de campos de concentración (acusación muy grave, por cierto).
Corea del Norte tiene centros penitenciarios, como todo país. Se aplica la pena de muerte, pero en los últimos 20 años, por ejemplo, sólo se ha hecho en 20 ocasiones y por delitos muy graves. Para el resto de delitos, la máxima pena son 15 años de prisión, menor a España.
La declaración universal de los derechos humanos habla de muchos derechos que en otros países no se cumplen, como el derecho a la educación, al empleo, a la sanidad, a la jubilación, etc. Todos ellos se cubren en Corea.
Pero se ha denunciado repetidamente que en el país no hay libertad de expresión ni de circulación y que se producen violaciones de los Derechos Humanos. ¿Es legítimo un régimen de este tipo?
En cuanto a derechos como la libertad de prensa y otros, hay que señalar que la realidad en este caso es muy distinta a la existente en España. En España, como país con un sistema capitalista, en la práctica sólo grandes empresas de la comunicación pueden costearse un canal de televisión, una emisora de radio o un diario.
En Corea existen cuatro diarios de tirada nacional, además de numerosos diarios de empresa, locales o incluso de universidad. Es cierto que se asume el socialismo como punto de partida común -al igual que en España el sistema constitucional- pero cada uno está dirigido a un público determinado. Son enfoques diferentes en función del sistema.
