Sin poder, sin intención, y la flojera popular

Vamos a ver si somos capaces más pronto que tarde, de hacer valer el refrán: Un clavo saca a otro clavo. A los leoneses nos clavaron mediante una Ley Orgánica en una autonomía indeseada. Lo que procede por lo tanto es que, mediante otra ley de la misma o similar índole ¡¡los políticos de León!!! nos saquen del pozo autonómico en el que nos estamos ahogando, pero no, cual si fuera un juego, nos dan las “aguadillas del todo está atado”, una y otra vez.

El recuerdo de Martín Villa, instigador, promotor y ejecutor de la cosa leonesa supeditándola a un ente autonómico mixto con una facción castellana, con “sus razones”, junto al momento estelar actual de los vascos y de los catalanes, me han removido inquietudes de siempre, al ver que por separado, pero con similares fuerzas y peticiones de reconocimiento de su identidad territorial, Pedro Sánchez, dada la necesidad vital del apoyo parlamentario, está dispuesto a confirmársela y a mucho más. Y a nosotros, desguarnecidos y sin voz, ni agua.

Ni el causante originario citado ha mostrado ni un ápice de interés en reconsiderar su postura, aunque no tenga fuerzas para ello, pero sí voz, ni nosotros podremos olvidar –¡Nunca!– el gran daño que nos causó su desatención, y más aún con las secuelas que nos atosigan, de las que son culpables aquellos que manejan el ente, eso sí con nuestro voto. ¡¡¡No cabe mayor indolencia por nuestra parte!!!

Los leoneses tenemos apoyatura histórica a rabiar, aunque la traten maliciosamente de ocultar los que les va bien el amarre leonés, y nos debió valer para que constitucionalmente ejerciéramos el derecho a autonomía propia en la que identificarnos como leoneses, como cualquiera de esas dos nacionalidades reconocidas y citadas. Mas, tal derecho, con la Constitución que nos ampara, no prescribe nunca. ¿Por qué lo olvidamos o nos lo borran de la mente?

La postura de transigencia con todo lo autonómico que los leoneses, casi en plan mayoritario, o colocados de espalda a la realidad, fingimos no ver, hacemos caso omiso de cuanto desfavorable tiene la permanencia, al dejar pasar el tiempo, que, en este caso, no es nuestro aliado, sino nuestra apisonadora, nos mutilamos derechos y hasta nos creemos las butades políticas que nos sueltan.

Cuando empiece a ardernos la papeleta del voto en la mano, nos queme y nos hiera al llevarla a la urna equivocada, a la que nos va a dar más de lo mismo, amarre y atolondramiento, empezaremos a recobrar el raciocinio defensivo de lo propio que nunca debimos dejar que nos arrebataran. 

Señores políticos de León...

Señores políticos de León: los que les otorgan el voto, llevados por el sopor de la ideología mal entendida, van equivocados a la urna, o tal vez diríamos mejor dopados por los mensajes repetitivos que nos traen determinismo y acatamiento de un realidad que dista mucho de ser tranquilizante, aunque nos dejemos empujar a asumirla como tal. Tampoco es lo que hay, “lo quieras o no”, sino lo que nos dejamos imponer cegados por la indolencia, y eso, políticos de León, es un daño causado a sabiendas, no hay urna que lo pueda disfrazar, es dolo, es distorsión, es malevolencia. ¡Es… robarle la cartera a un ciego!  

Señor Cendón, le cito como político socialista y por lo que en la convención de La Coruña ha soltado, puesto que además encaja en lo que he intentado decir en las precedentes líneas, sobre lo que nos acongoja a los leoneses, y respecto a los que nos proporcionan el daño. 

Entiendo como verdadera boutade eso de que “los leoneses estemos avanzando,” añada o no, lo de “con el gobierno de Pedro Sánchez”. Y si estoy equivocado me gustaría escuchar los beneficios que León, la Región Leonesa, ha conseguido amarrada al ente autonómico. Yo de mano digo que hemos sido despersonalizados, se nos han cerrado campos socioeconómicos, esquilmado valores geoestratégicos, adelantándonos con alevosía, tanto por la derecha como por la izquierda ante posibilidades europeas, vías, autopistas y vuelos… ¡¡¡Nunca hemos ido por delante en nada!!! 

Los socialistas “están en contacto permanente con la sociedad”. ¿La leonesa también? ¿La adormecida, y que por ello se hace subsidiaria del desenfoque regional y el borrado europeo, teniéndola subsumida y en la cola en un ente que siempre ha rechazado? ¿Cuándo se ha preocupado de preguntar “a ”odos los leoneses“, al pueblo leonés, su preferencia? ¡Hablo de un diálogo abierto! Y con detalle y libertad plena a los ideológicamente afines respecto al 'sentir leonés', que a su vez aspiran a seguir en las listas y han de deglutir sapos y no moverse para salir en la fotos, y esto se llama tragaderas.