No sé si la patronal entiende que debe velar por León

Javier Cepedano y Juan María Vallejo.

Pienso que los empresarios, 'la patronal' para un sindicalista de los de antes, debe estar en primera línea del 'negocio', me decía un buen amigo observador y crítico con todos los sistemas político-administrativos. La ciudadanía entre la que se mueven, o de la que brotan, en este caso la leonesa, debe ser consciente que el bienestar socio-laboral-económico, se gana entre todos.

Además hay un enemigo común, que va para cuarenta años con la aviesa intención autonómica centralista en una Comunidad que no nos hemos dado, nos la impusieron los políticos, y está actuando con descarada parcialidad castellana. No reconocerlo, cuando se palpa en la decadencia leonesa, es todo un ejercicio de estulticia, propia de un insulso dejar pasar la vida. 

La despersonalización afecta al común y eso menoscaba cualquier movimiento en colectividad, no se nota físicamente, y puede que ni sentimentalmente, per se, mas, sí en el peso específico de un pueblo que se ve abocado al fracaso como tal. De poco vale que el 'ser leonés', lo tengamos, la gran mayoría, interiorizado. Si no aunamos tal sentimiento, pasando al “somos leoneses”, y emprendamos democráticamente nuestra defensa patrimonial y socieconómica, nos seguirán llevando por un sendero autonómico de nefasto recorrido. ¡A la vista están los resultados de la tolerancia! ¡¡¡Hay que salir del encauzamiento político degenerativo!!! Demostrado está, es una pesadilla en la que no somos capaces a discernir, lo malo de lo peor.    

El afán de ganar y ganar, decía el amigo citado, no es patrimonio o bandera de la patronal en el más lato sentido, algo que por supuesto no siempre consiguen, ni aun a expensas de “descargar pérdidas” en los asalariados. ¡Pero están en el origen de la creación de riqueza!

Hablábamos por supuesto de empresas de moderado empuje, de las que en León, provincia, se podían tener en cuenta hasta ayer, cuando un mal, aparentemente imparable, un ente autonómico de predominio castellano empezó a aherrojarnos. Hicieron lo indecible para llevárnoslas, ya en origen (por ejemplo a Boecillo). Luego vendría el tema prebendas por el acercamiento al centro del poder. “A un panal de rica miel”… solapamiento, para muchos engaño meloso, migajas… 

Nuevo jefe en la FELE

Viene todo esto a propósito de la toma de posesión de un nuevo jefe en la patronal leonesa, en la FELE (Federación netamente leonesa como su propio nombre indica), Juan María Vallejo. El anterior presidente, el señor Cepedano, según se podía leer tenía bastantes cargos o hizo buen recorrido por ellos; dejó la citada presidencia supongo que por voluntad propia. Ya venía mostrándose en los últimos tiempos, digamos “un poco despistado”, cuando iban surgiendo noticias de cómo nos iban usurpando desde el ente el espacio central del noroeste, por ejemplo, y una descolocación, o manifiesto olvido, en todos los planes de diseño europeo. 

No personalizo en él, ni busco sus errores, la institución ha ido pasando por todo, sin saber o querer actuar ante las acometidas del ente autonómico. Si acaso alguna tardía muestra escrita de preocupación. Una denuncia, sin propósito de ayudar a revertir situaciones dolorosas para todos los leoneses. Puede que esa, no fuese la misión patronal dirigente, pero en modo alguno el silencio lo puede ser, cuando los conciudadanos, avanzando en edad y en capacidad de empuje, casi cumplimos con vivir, lo que tampoco nos exime de responsabilidad, al menos en ¡las urnas! Los jóvenes, los fuertes, o los bien formados, no encuentran posibilidad de colocación. La mano de obra intelectual, no tiene recorrido en León, sale de la ULE, y se ve obligada a emigrar…  

El nuevo presidente de la FELE, el señor Vallejo, a poco que uno se aplique en leer lo dicho por él, motu proprio, o en una entrevista, no saca otra impresión global, que va a ser más de lo mismo, posicionamiento, estatus; pero de empuje reivindicativo ni leyendo con la mejor de las voluntades se pueden percibir la idea de “buscar nuevos caminos”. 

Sí, lo sé, lo político para los políticos, lo empresarial para los empresarios, pero ambas cosas en el vivir se entrecruzan. Parece ser que la FELE se conjura para estar vigilante en el cumplimiento de las promesas políticas. Está bien que vigilemos, no para emitir quejas, eso va para el pueblo llano, los próceres han de saber exigir, sí, exigir cumplimiento. E ir por delante en los planteamientos y cobertura de las necesidades socioeconómicas.

Estamos en la cola de la Comunidad. En cuanto al desarrollo industrial, los polígonos que a León afectan están en lenta ejecución, entre zancadillas y traspiés. ¿Por qué? Estudiemos el tema, a ver si paralelamente y para solaparnos no están a todo tren, y nunca mejor dicho, desarrollándolos en otros lugares, con dolo de compromiso comunitario, centralizando lo que en puridad nos corresponde a los leoneses. 

No podemos seguir tratando de curar con cataplasmas el cáncer autonómico. Hemos de actuar con responsabilidad, empresarial, laboral y ciudadana, y, por esencial, ¡política!, no podemos seguir los tristes destinos a los que otros nos van empujando y nosotros claudicando. 

Hay que salir del ente autonómico... ¡¡¡Ya !!!

Etiquetas
stats