ð Viene de la octava parte
Podemos elegir entre los verdes y montañosos parajes norteños o los inmensos cielos que cubren las llanuras centrales. Lo mejor de todo es que gracias a la gran y rica variedad de recorridos cualquier peregrino siempre podrá encontrar el trazado que más se ciña a sus gustos o preferencias.
Todo dependerá de si el viajero busca sumergirse en la naturaleza o si se decanta más por los sitios de interés histórico y cultural.
Si le preguntan a este peregrino que escribe y que ha completado varios Caminos la respuesta sería posiblemente el camino Primitivo, seguido muy de cerca por el Francés, el del Norte y la Vía de la Plata.
¿Por qué el Camino Primitivo es de los más bellos?
El trazado más antiguo y el primero que conoció la afluencia masiva de peregrinos tras ser completado por el rey de asturias Alfonso II el Casto, es un impresionante recorrido por el interior de Asturias y Galicia cuya riqueza natural quitará el hipo a cualquiera. Las verdes montañas del norte lucen en este camino que transcurre casi completamente por senderos rurales en todo su esplendor. Es una auténtica delicia surcar la impresionante naturaleza que nos ofrece esta ruta, atravesar los frondosos bosques asturianos y alcanzar cimas desde las que se puede divisar el mundo. La quietud que se respira nos reconciliará con el silencio y la vida sencilla. Es perfecto para aquellos peregrinos urbanitas que buscan en el camino un espacio para el recogimiento y para vivir la experiencia del viaje interior.
Es perfecto para hacer en verano, cuando las insistentes lluvias del norte dan un respiro al caminante. Además, al no ser todavía una ruta demasiado masificada no encontraremos problemas de alojamiento, incluso en julio o agosto, los meses de más afluencia. Y sí, la naturaleza es seguramente el mayor aliciente, pero no se puede menospreciar el patrimonio artístico y cultural que encontraremos en esta ruta milenaria que está plagada de ejemplos de arquitectura astur y románica. Y aunque en este caso parece cumplirse aquello de que lo mejor siempre cuesta más esfuerzo, bien merece la pena prepararse concienzudamente para las enormes exigencias físicas que nos encontraremos. Porque hablamos posiblemente de uno de los trazados más duros, con constantes subidas y bajadas a través de una orografía diabólica que nos obligará a dar lo máximo de nosotros mismos. Es por ello que recomendamos una buena preparación previa y una concienzuda planificación de etapas. Como siempre, aconsejamos escuchar a nuestro cuerpo e ir adaptando las jornadas a nuestro estado de forma puntual. Un estado de forma que, en cualquier caso, irá mejorando progresivamente al ir haciendo camino al andar.
La belleza del Camino Francés
No por ser el más conocido y frecuentado debemos olvidar la impresionante variedad paisajística y cultural que ofrece el Camino Francés. Esta ruta es posiblemente la primera opción para la mayoría de peregrinos que desean vivir la experiencia. Y lo mejor de esta opción es que satisfará todos los gustos, porque mezcla todo el abanico paisajístico que podamos imaginar con uno de los mayores conjuntos artísticos y culturales de Europa.
Este Camino ha sido históricamente el recorrido por el que peregrinos llegados desde los más remotos lugares de Europa entraban en la península para dirigirse a Compostela. Y todos los pueblos y ciudades atravesadas por él crecieron y se desarrollaron a su amparo, uniendo inexorablemente su historia a la del Camino. Es por eso que el patrimonio histórico-artístico que encontramos sea posiblemente el de mayor riqueza de todas las rutas. Pero además es un trazado que empieza en las cumbres pirenaicas para descender a través de los bosques de Navarra o los viñedos de La Rioja, cruzar las inmensas llanuras mesetarias de Castilla y terminar en las verdes colinas de Galicia. En definitiva, en un solo viaje atravesamos todos los paisajes inimaginables y nos enriquecemos con la cultura que han depositado siglos de historia en sus senderos.
El Camino del Norte, cerca del mar
Lo que hace especial a esta ruta es sin duda la cercanía del mar. Aunque no podemos olvidar la increíble y norteña belleza del país Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia, las comunidades autónomas por las que pasa esta ruta. Caminaremos flanqueados por las altas cumbres de la Cordillera Cantábrica a un lado y por el mar al otro, cruzando hermosas y salvajes playas, una experiencia brutal y conmovedora. Muy exigente físicamente y muy gratificante para los sentidos, este es uno de los caminos preferidos por los peregrinos más experimentados.
La Vía de la Plata, una experiencia diferente
Es el camino más largo y uno de los que ha vivido un mayor desarrollo en los últimos años. Para empezar Sevilla, una bellísima ciudad que bien merece que le dediquemos un par de días antes de empezar. Y luego la sierra andaluza, las llanuras y dehesas extremeñas, las históricas y también bellísimas ciudades de Cáceres, Salamanca o Zamora, para llegar finalmente a Galicia. ¿Qué más se puede pedir? Recorre España de sur a norte mostrando al peregrino la increíble y riquísima variedad de paisajes, gastronomía o patrimonio histórico.
ð Sigue en la décima parte