Antimanual electoral (PSOE): cómo incinerar a tu aspirante a la Junta en su primera presentación como candidato

Carlos Martínez, el candidato del PSOE a la Junta de Castilla y León.

Ver arder días enteros a un candidato a la Junta de Castilla y León, tras incinerarse por lo que dijo en su acto de presentación en León, no es algo común en política. Pero ver a cientos de leoneses con las teas digitales de los tuiX (incluso de su propio partido), echar chispas durante días contra él, menos.

Es sorprendente el poco tino que tiene el PSOE autonómico para comprender que en la provincia ya no se puede andar diciendo cosas como “León es mejor y más fuerte con Valladolid”, o que su candidato sea incapaz de pronunciar la 'i griega' del nombre oficial de la comunidad autónoma. O que el ministro Puente se dedique a hablar de Castilla (a secas) en la Fiesta de la Rosa de Candeleda.

Si bien al ex alcalde de Valladolid le importa bien poco –y hay que reconocer que él mismo fue el primero en dejar claro que esta comunidad autónoma no se la cree nadie, ni él mismo el primero– lo de Carlos Martínez (al que llaman el alcalde soso de Soria por su parsimonia a la hora de hablar) es otra cosa bien distinta. El PSOE cree tener la oportunidad de vencer en León al PP, debido a los grandes incendios del verano y la considerada nefasta gestión de Juan Carlos Suárez-Quiñones y, por ende, Mañueco; pero parece ser que no se enteran de nada.

Porque cabrear a los leoneses de tal manera que no hagan más que recordar a su flamante candidato (nunca mejor dicho después de arder en llamas tuiXteras) que no sabe decir el nombre correcto de la comunidad autónoma que soportan en vida, y seguir persistiendo en el error no parece buena política. Si es por no enterarse de nada, mal; pero como sea a posta, mucho peor.

Es entendible que un candidato a la Junta de Castilla y León abogue de forma natural por ir en comunidad. Pero no parece una buena estrategia cuando enfada tanto a la gente que hasta los de su propio partido –los que hace nada defendían no debatir las propuestas autonomistas en el Congreso que eligió a Martínez–, terminan aprobando la moción autonomista leonesa como ha ocurrido con la alcaldesa de Bembibre.

Cuando hay tuiXteros socialistas que se están echando las manos a la cabeza al ver continuamente discursos aparentemente suicidas en León de su partido. De tal manera que se preguntan si es que el PSOE quiere perder las elecciones en Castilla y León. Cuando estos mismos ven hasta una ofensa el trato ninguneatorio que tienen las reivindicaciones leonesas por parte de un partido socialista que sólo es capaz de vender que prestarán un pelín más de atención a León... entre las nueve provincias de una comunidad autónoma que todo el mundo aquí ve inoperante y perjudicial para superar la inmensa crisis demográfica y económica que está sufriendo la Región Leonesa.

Claro que el PSOE juega con que el partido que va a caer en León es el PP, o que en otras provincias leonesas el impacto del leonesismo es menor y que en sus cuentas consiga más votos con ese mensaje en ellas y en las castellanas. Pero es que lo que olvidan es que el caladero más importante de votos socialista es el leonés, y parecen no darse cuenta de que las elecciones autonómicas son especiales en León y, tanto votantes que jamás dejarían de votar al PSOE en otras elecciones como populares cabreados, pueden permitirse votar a la UPL con intención de dar un capón a sus partidos. A ver si se enteran de una vez y hacen algo decente en vez de prometer. Aunque en el gabinete de Cendón y de Quiñones aseguran que está por ver que los leonesistas puedan aprovechar esa circunstancia.

El PSOE continúa incendiando a los leoneses sin aprender nada

El caso es que si el PSOE sigue así, incendiando a los leoneses cada vez que habla su candidato, no es que parezca querer aprender nada sobre los leoneses. Éste sigue con su 'CastillaLeón' hasta tal punto de permitirse hacer bromas con ello. No, no se puede comparar León con Burgos... porque Burgos está mucho mejor. No digamos Valladolid que va a recibir miles de millones de euros en obras ferroviarias por parte del ministro del ramo... que fue su anterior alcalde; mientras que en León a ver cómo pasan, de nuevo, las promesas del nudo del Manzanal, la terminal de carga de Torneros y se aparca todo lo posible lo del ferrocarril de la Ruta de la Plata como si fuera el enemigo de la nueva capital del noroeste ferroviario. Que sí, el lector leonés tiene que comprender que en este caso los pucelanos defienden que es Valladolid, pese a estar a 161 kilómetros de Madrid en el centro de la península; pero con tal padrino bien se consiguen prebendas por encima de la realidad geográfica.

El caso es que lejos de solventar la situación, que ya de por sí es tan ridícula como presentar a tu candidato autonómico en León para hacer un guiño y que éste tenga que terminar pidiendo perdón a los leoneses en la que se habría supuesto su semana triunfal, el PSOE está demostrando que no se entera de nada. O lo que es peor, que en realidad León no le importa nada.

Y no tiene visos de que la situación nacional les ayude en León. Parecen dar por perdido lo leonés, y eso no da ninguna confianza a que, en el improbable caso de que pudiera gobernar la Junta, fuera a beneficiar en nada a la Región Leonesa. El alcalde de Soria es muy castellano (lo cual es lo normal, por otra parte) y se le ve incapaz de comprender la idiosincracia leonesa.

Lo cual es una gran demostración de cómo sienten distinto las personas de las dos regiones. Que nunca debieron juntarse en una sola comunidad autónoma, porque esas cosas terminan fatal. Incluso calcinando candidatos antes de tiempo por ser incapaces de representar a los leoneses y ponerse tan nerviosos, por no entender nada de lo que ocurre, que una disculpa se ve como otro insulto. Y suma y sigue. La ruptura de muchos leoneses con Carlos Martínez es, posiblemente, irrecuperable. No es que le vean mala persona, sino que ven que es la más inadecuada para solventar los problemas que acucian a su tierrina.

Y eso, en política, es lo peor que te puede pasar. Porque a los malos, todavía la gente les vota; pero a los que consideran inútiles para sus intereses... no.

La primera lección del manual electoral: es 'no la cagues' en la presentación de tu líder. Suspenso muy deficiente. Aunque siempre les quedará la salida de decir que se ve como sobresaliente en el antimanual de las autonómicas 2026. Son políticos y son capaces de decir lo que sea sin que les pestañee un ojo. Menudos piezas está hechos en modo electoral.

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