Villablino recordó la mañana de este sábado los acontecimientos de la denominada Marcha Negra, conmemorando los 30 años transcurridos y que han terminado por convertir el hecho en un importante mito y símbolo del imaginario colectivo de la comarca lacianiega, tanto para los que lo vivieron en primera persona, como para los que solo lo conocen por referencias.
Al mediodía, frente al edificio que alberga las sedes sindicales de CCOO, UGT y Asociación de Vigilantes, los sindicatos locales, incluido USO, organizaron un acto de recuerdo de la Marcha Negra del año 1992. Una protesta sindical y laboral inusual en su momento y que ha tenido multitud de réplicas en estos treinta años transcurridos. La última, hace apenas 15 días a la que se la cambió el color del nombre, denominándola como Marcha Blanca, el color estándar de los servicios sanitarios, motivo de esta última reivindicación.
Durante el acto, los representantes sindicales leyeron un manifiesto en el que reivindicaban el valor de la protesta social, “porque nunca nos han regalado nada y siempre estamos condenados a luchar”. Y recordaban a todos los participantes, no solo los caminantes, también el resto de la sociedad local.
Un aspecto este, el de la globalización de la protesta, más allá de los propios trabajadores, haciendo participes del éxito de la reivindicación a toda la sociedad local, provincial y nacional “por el apoyo que prestaron y la unión que manifestaron con ese apoyo”, fue uno de los recuerdos de Guillermo Murias, que habló en representación de los 8 mineros encerrados durante 51 días en el pozo Calderón en aquel año 1992. E hizo una especial mención para la memoria de uno de los encerrados ya fallecido, Manuel Lastra.
El acto lo completaron para amenizarlo con su música las componentes del grupo 'Xaleo' y la solista Charo González, reconocida y galardonada solista de canción asturiana. Que interpretaron piezas referidas en sus letras al evento que se rememoraba.
Poca respuesta social a la convocatoria
Resultó un tanto decepcionante la poca respuesta social a la convocatoria, que no logró reunir más que algo más de dos centenares de personas de entre las que abundaban en demasía las canas. No dio sensación de resultar atractivo el recuerdo y la memoria de una lucha ejemplar para el sector más joven de la sociedad local, que quizá por pretender olvidad su propia historia, algún día la tengan que repetir. Una realidad de repeticiones históricas, que se reitera con frecuencia.
Además, en la Casa de la Cultura de Villablino se abrió hasta el próximo día 25, una exposición de fotografías cedidas por los periódicos provinciales Diario de León y La Crónica de León, y algunas de colecciones particulares. Una muestra fotográfica que ya colgó algunas de esas imágenes en las paredes de esa misma sala de exposiciones en el año 2002, al conmemorar los 10 años de la marcha; y a la que se le han añadido nuevas fotografías cedidas recientemente. Y en el auditorio de la Casa de la Cultura se proyectó un audiovisual sobre los acontecimientos en torno a la propia Marcha Negra.