El calor sofocante e impropio de esta época del año en la geografía provincial de León tiene las horas contadas. Y a pesar de todo, tampoco es que de golpe y porrazo vaya a llegar un clima más otoñal a pesar de que a partir de este jueves se prevea un descenso de hasta 12 grados centígrados menos en las temperaturas máximas. Porque la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) predice que a partir del viernes los termómetros volverán a remontar inusualmente, lo que quiere decir que el tórrido verano no ha terminado aún.
Aemet advierte de que el miércoles 7 de septiembre se mantendrán temperaturas máximas de récord -para esta época- de 36 grados centígrados, que un día después, el jueves 8, no superarán los 24 grados. Un descenso muy brusco que no irá acompasado con idéntica caída de las temperaturas mínimas, que se mantendrán en 12 grados como mínimo.
Pero el sol regresará con fuerza a partir del viernes y aunque le costará un poco imponerse en los temómetros, lo cierto es que después de un fin de semana aún luminoso y de temperaturas cálidas en la provincia leonesa, el lunes próximo volverán a superarse holgadamente los 30 grados centígrados de máxima. Lejos ya de niveles de alerta como la que se sufre hoy martes pero supondrá un último fin de semana de vacaciones escolares la mar de aprovechable.
No se prevén precipitaciones ni fuertes vientos. Y, eso sí, lo agradable también tiene una patre negativa, como es que se alarga mucho en el tiempo las condiciones menos propicias para los temidos incendios forestales.