Cerrado el puerto de Las Señales en León

Ical

El temporal de nieve en los últimos días amaina poco a poco en Castilla y León y a estas horas ya sólo se encuentran cerrados al tráfico cinco puertos de montaña en las provincias de Burgos, León, Segovia y Salamanca y obliga a la utilización de cadenas en otros ocho altos. Además, es necesario extremar la precaución en una docena de carreteras de la Comunidad, principalmente en la red burgalesa, que ha amanecido con un ligero manto de nieve que puede complicar la circulación, también en la A-1, la AP-1, la A-62, la A-231 y la ronda de la capital (BU-30), según informaron fuentes de la Dirección General de Tráfico.

Los puertos cortados al tráfico se encuentran en la localidad leonesa de Cofiñal (LE-333), al igual que la SG-112, en Riofrío de Riaza, que une la provincia de Segovia con Guadalajara; y la CP-003, en Candelario, una de las carreteras de acceso a la estación de esquí salmantina de La Covatilla. A ellas se suman los altos de montaña ubicados en las localidades burgalesas de Río Trueba (BU-570) y Río de Lunada (BU-572).

Por su parte, requieren el uso de cadenas la carretera LE-333, en Besande, así como la N-630, en Pajares, ambos en León; además de la N-623, en Ubierna, la CL-629, en Pesadas de Burgos, y la BU-820, en Pineda de la Sierra, en el puerto del Manquillo, los tres en Burgos. Por último, es obligatorio el uso de cadenas para transitar por el puerto de Piedrasluengas (CL-627), en Palencia, así como por la CP-004, en La Hoya, el segundo de los accesos a la estación de esquí salmantina de La Covatilla.