La Junta aprueba el techo de gasto no financiero para 2013 en 8.726,7 millones de euros

prensa Junta de Castilla y León

El límite de gasto para el próximo ejercicio se ha calculado como la suma de los ingresos no financieros -que ascienden a 8.339,5 millones de euros- y los derivados del objetivo de déficit público para 2013, que se sitúa en el 0,7 % del PIB regional y equivale a 407,2 millones. A la cantidad resultante se le han descontado los ajustes de la Contabilidad Nacional, por importe de 20 millones. De ahí que la cifra final sea de 8.726,7 millones de euros.

Esta cuantía es el gasto no financiero máximo en el que podrá incurrir el Gobierno autonómico durante 2013. No obstante, podría superarse si las transferencias finalistas del Estado fueran superiores a lo esperado o en el caso de que la recaudación fiscal se incrementara como consecuencia de cambios en la normativa tributaria.

Conviene recordar que al igual que ocurrió con el acuerdo de 2012, el establecimiento de un techo de gasto para 2013 satisface anticipadamente los mandatos que recoge la futura Ley de Estabilidad y Disciplina Presupuestaria de Castilla y León, que está en tramitación en las Cortes. La Junta cumple también la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera del Gobierno de España, aprobada el pasado 25 de abril por el Senado.

Esta última regulación impone tres condiciones a las comunidades a la hora de calcular su techo de gasto, que a juicio del Gobierno se han satisfecho plenamente. En primer lugar, que con ello aseguren el cumplimiento del exigente objetivo de déficit para 2013, que se reduce a menos de la mitad (pasa del 1,5 % al 0,7 %). En segundo término, que se sitúen por debajo del objetivo de deuda, que para Castilla y León asciende al 13 % del Producto Interior Bruto regional. Y por último, que la cifra sea compatible con la llamada regla de gasto, es decir, que crezca por debajo de la tasa de referencia de la economía nacional para el año que viene (1,7 %).

En definitiva, la decisión de imponerse un límite de gasto no financiero implica adaptar la actividad pública a lo que permita el ciclo económico, de modo que en periodos de recesión no se pueda incurrir en un endeudamiento desorbitado. Paralelamente, el superávit que se genere en los momentos expansivos irá a parar a un Fondo de Reserva dirigido a amortizar deuda.

Presupuestos con criterios de Contabilidad Nacional

La nueva Ley de Estabilidad y Disciplina Presupuestaria de la comunidad, más conocida como Ley de Techo de Gasto, será de aplicación a todos los entes del sector público autonómico. A partir de su entrada en vigor, por tanto, deberán presentar y liquidar sus cuentas en equilibrio o superávit, y si excepcionalmente incurren en déficit estarán obligados a elaborar un Plan Económico Financiero de Reequilibrio que detalle las medidas que aplicarán para corregir la situación. En coherencia con esto, serán corresponsables de las consecuencias derivadas de un eventual incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria.

Para evitar desviaciones y como ya ha ocurrido con los Presupuestos de la Comunidad para 2012, la Consejería de Hacienda está elaborando el proyecto para 2013 de acuerdo con los criterios del Sistema Europeo de Cuentas (SEC), lo que se refleja en intentar anticipar los ajustes de la Contabilidad Nacional. En la misma línea, esto obliga a examinar minuciosamente la situación financiera de los entes que se nutren de las arcas autonómicas, como universidades y algunas empresas públicas, puesto que su déficit computa a estos efectos como déficit de la comunidad.

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