Críticas de los sindicatos por vender 2014 como el año de la recuperación
Los secretarios autonómicos de CCOO y UGT en la Comunidad, Ángel Hernández y Agustín Prieto, criticaron duramente que los responsables políticos 'populares' estén defendiendo el inicio de la recuperación económica, cuando en 2014 no se prevé una reducción del desempleo, que presenta porcentajes “inasumibles”. Ambos dirigentes advierten de que las reformas impulsadas por el Ejecutivo que dirige Mariano Rajoy recibirán una respuesta adecuada desde sus organizaciones, y advierten de que la Comunidad se juega el futuro de sus servicios públicos con la reforma local y el nuevo modelo fiscal que condicionará el sistema de financiación.
Ángel Hernández constató, en declaraciones a Ical, que vender la salida de la recesión que se atisba desde el Gobierno y la Junta es “puro marketing” y advirtió de que “no se puede estar diciendo eso”. Aseveró que mientras la economía presente una tasa de paro por encima del diez por ciento, “seguiremos en crisis y con altos niveles de pobreza social, y el año que viene no se prevé que se vaya a reducir el paro, y no lo digo yo”.
Por su parte, Agustín Prieto incidió en que desde su organización “no se vislumbra la recuperación” de la que hablan los responsables políticos del PP , y consideró esta afirmación “un falta de respeto” a los casi 250.000 parados de Castilla y León. “No pueden hablar de recuperación cuando en sus presupuestos para 2014, se contempla una tasa de paro similar a las de este año”, dijo, para lamentar que “ellos mismo renuncian a solucionar el problema del desempleo”.
Prieto recalcó que “no se puede hablar nunca de recuperación si no se crea empleo”, y afirmó que para recuperar todos los puestos de trabajo perdidos la economía de la Comunidad “debería crecer en torno al tres por ciento del PIB durante 15 o 16 años”. “Nos esperan muchos años de sacrificios”, sentenció, para denunciar que “todo este esfuerzo de control del déficit, ha recaído en los trabajadores, no en los empresarios, ni en los más ricos, que cada vez son más ricos. Esa es la tónica para 2014”.
Prieto remarcó que concluye un año, 2013, “de más de lo mismo, muy negativo”, porque no se ha solucionado el principal problema que sufre la sociedad española, el desempleo. “Las altas tasas de paro, son vergonzantes”. Asimismo, denunció que ha ido avanzando el empobrecimiento de la población y se han consolidado los “despropósitos” de la reforma laboral, con una desregularización de las condiciones de trabajo y una pérdida “generalizada” del poder adquisitivo de los trabajadores.
Prestaciones básicas
El dirigente sindical de CCOO advirtió también de que 2014 será un año muy importante para el devenir de los servicios públicos en Castilla y León, porque en él se sentarán las bases de la reforma fiscal, la revisión del modelo de financiación, la ley de reforma de las administraciones públicas, y la ordenación del territorio. “No se cómo quedará Castilla y León en 2015. Nos jugamos los servicios públicos de los próximos cuatro o cinco años”, dijo, y explicó que aunque se recupere el PIB, con una tasa de paro del 25-26 por ciento, “este país no puede generar recursos” que permitan acometer objetivos de dinamización económica.
Ángel Hernández se mostró convencido en que el año que viene se producirán “más ajustes económicos” para poder cumplir los objetivos de déficit marcados desde Europa, aunque vaticinó una reforma fiscal electoralista con rebajas del IRPF, y pasadas las autonómicas, “llegarán los duros recortes”. “Sin querer ser agorero, en 2016 algunas pagas extras volarán y no solo las de los empleados públicos”, dijo.
Una lesiva reforma
Agustín Prieto advirtió de que la reforma de las administraciones locales, es “muy lesiva” para Castilla y León y pone en riesgo “muchos servicios públicos” que hasta ahora prestaban los ayuntamientos. Señaló que otorgan un poder a las diputaciones que “no deberían tener”, y que generará la desaparición , privatización o el copago de los servicios de proximidad. “Puede haber un descalabro con la reforma local, en la prestación de servicios por parte de los ayuntamiento”, resumió.
Asimismo, razonó que si se pretende mantener los servicios públicos debe haber recursos suficientes, hacia lo que debe apuntar la reforma fiscal que prepara el Gobierno; y abogó también por una reforma de la financiación autonómica que tenga en cuenta el envejecimiento y la dispersión de la población en la Comunidad. “Debemos conseguir más dinero”, dijo, para apostar porque Castilla y León meta más presión a las rentas más altas, y por fijar un techo de gasto que garantice la prestación de los servicios públicos de calidad de forma gratuita.
Un campo de batalla
El secretario autonómico de CCOO expresó que la reforma de las pensiones constituirá un “campo de batalla” desde el rechazo, pero también para brindar escenarios de negociación para garantizar su futuro. Agregó que “no está en nuestra agenda una convocatoria general, porque no se ve clamor, pero no descartamos nada”. Por último, deseó que los sindicatos sigan manteniendo “lo que creo que deben hacer, constituir un instrumento al servicio de los trabajadores para canalizar el descontento”.
El líder de los ugetistas de Castilla y León reiteró su preocupación por lo que “se nos viene encima” el próximo año en materia de nuevas reformas y recortes desde el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy, que van a suponer, dijo, “otra vuelta de tuerca”. Anunció que las nuevas reformas tendrán una contestación sindical, de forma responsable, y deseó que cuando se produzca un cambio de gobierno, el nuevo ejecutivo modifique todas esas leyes.
Prieto recordó que desde Europa no se han creído las cuentas del Gobierno, y adelantó duros recortes y una segunda reforma laboral. Asimismo, arremetió contra la reforma del sistema de pensiones, con el reto de debilitarlo frente a los sistemas privados de ahorro. “Perdemos todos”, dijo, para criticar el “despropósito” de una reforma “unilateral”.
El dirigente sindical también constató que le da “miedo” que un Gobierno legisle para limitar la contestación social y vaya a regular las huelgas, cuando el único abuso siempre se produce en los servicios mínimos.
