Caixabank gana 90 millones, un 83,2% menos, tras dotar 400 millones por el Covid-19
El Grupo Caixabank obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio atribuido de 90 millones de euros, cuantía que supone un descenso interanual del 83,2 por ciento tras realizar una provisión extraordinaria de 400 millones para afrontar potenciales deterioros por el Covid-19.
Como consecuencia de los impactos de la pandemia, la entidad informó este jueves que “ha dejado sin efecto los objetivos financieros previstos para 2021” y está volcada en ayudar a empresas y particulares.
Hasta el pasado 23 de abril, más de 147.000 clientes habían solicitado una moratoria y ha gestionado un total de 220.000 solicitudes: 95.000 de moratoria hipotecaria y 125.000 de consumo para una cartera total que supera los 8.500 millones de euros.
Por otro lado, y también hasta esa misma fecha, había concedido 14.000 millones a empresas al margen de las líneas del ICO de las que ya ha gestionado 128.700 solicitudes de clientes por un importe total de 11.140 millones, muy superior a la cuota que tenía asignada –ya ha abonado además 3.700 millones de esa cuantía a las compañías-.
El crédito total bruto a la clientela subió un 1,7 por ciento así y alcanzó los 231.367 millones, espoleado por la financiación a empresas mientras que en particulares se redujo un 1,6 por ciento en el trimestre. Su descenso obedece a una caída del 0,9 en hipotecas por el desapalancamiento de las familias mientras que el crédito al consumo subió un uno por ciento por el auge que llevaba antes de decretarse el estado de alarma.
Los recursos de clientes caen a su vez un dos por ciento en el trimestre, hasta los 376.560 millones de euros, por la evolución negativa de los mercados y que afecta a los activos bajo gestión. Sin dicho efecto, la cartera de los recursos crecería un uno por ciento.
El favorable pulso del negocio, pese a la irrupción del Covid en los últimos días del trimestre, permitió que sus ingresos 'core' creciesen un 0,9 por ciento en comparativa interanual y alcanzasen los 2.045 millones de euros. Su margen de intereses se redujo, sin embargo, un tres por ciento por la menor aportación de la cartera crediticia y de renta fija, en un entorno de tipos de interés negativos.
Los ingresos por comisiones aumentaron un 7,6 por ciento y sumaron 658 millones a la cuenta, mientras que los gastos de administración y amortización se redujeron un 1,3. Sin embargo, la cuenta está penalizada al final por los 400 millones en provisiones extraordinarias por la crisis y otros 109 millones asociados a prejubilaciones acordadas a finales de febrero para 229 empleados y que generará ahorros adicionales a partir del segundo trimestre del año.
El banco subrayó que cuenta con unos altos niveles de liquidez y solvencia para encarar la desafiante situación y atender a la nueva demanda de crédito en la mejor posición. Sus activos líquidos totales se sitúan en 96.227 millones, con un ratio LCR del 234 por ciento, y la hucha de capital CET1 en el 12, mientras que su morosidad está contenida en el 3,6 por ciento.
Por su parte la cartera de adjudicados netos disponibles para la venta en España creció un tres por ciento y se situó en 961 millones de euros, con una ratio de cobertura del 40 por ciento. Además, cuenta con una cartera de alquiler en España por valor de 2.029 millones de euros (-65 millones de euros en el trimestre).
