Castilla y León cobrará 261 millones de la liquidación del modelo de financiación de 2011
La liquidación definitiva del sistema de financiación autonómica correspondiente al año 2011, refleja un saldo positivo a favor de Castilla y León por encima de los 261 millones de euros, que el Estado deberá pagar a la Comunidad. Los datos que maneja el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, recogidos por Ical, reflejan que la liquidación de los recursos del sistema en el año de análisis arrojó un saldo negativo para la Comunidad de 38,1 millones de euros, compensados por los 299,2 millones a favor de Castilla y León de los fondos de convergencia y los 32.420 euros de los ingresos por compensación de pagos de la Agencia Tributaria por la recaudación del Impuesto sobre el Patrimonio.
En relación a los recursos del sistema por tributos, el saldo entre las entregas a cuenta y lo recaudado fue negativo para Castilla y León en 35,9 millones en la tarifa autonómica del IRPF; y en 45,8 millones en el caso de los Impuestos Especiales. Por el contrario, el IVA arrojó una liquidación positiva de 88,15 millones de euros. Asimismo y también dentro de la liquidación de los recursos del sistema, la transferencia del Fondo de Garantía se liquidó en negativo con 13,15 millones de euros; al igual que el Fondo de Suficiencia Global, en 31,43 millones.
Este es el segundo año consecutivo en que el modelo se liquida con un saldo global a favor de Castilla y León, tras el 2010, que se cerró con 317,55 millones a abonar a la Comunidad, por parte del Estado. Sin embargo, estos dos ejercicios en positivo no compensan ni de lejos los cierres negativos de los años 2008 y 2009, que Castilla y León está devolviendo.
En concreto, en 2008, las entregas a cuenta a Castilla y León superaron en 443,6 millones los recursos del sistema, y en 2009, el desajuste fue de 1.439,18 millones de euros, cantidades que la Comunidad tenía obligación de devolver entonces en cinco años, con una cifra anual próxima a los 400 millones (88 del 2008 y 293 de 2009), en un contexto de aceleración de una crisis que atacaba directamente su liquidez.
Así, cabe recordar que la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, en nombre del Ejecutivo autonómico, y las Cortes regionales, exigieron al Gobierno ampliar ese plazo a diez años, una reivindicación que asumió a principios de 2012, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cirstóbal Montoro, tras el ascenso al poder del PP en noviembre de 2011
Pilar del Olmo arremetió contra el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero tras conocer la liquidación de 2008 y le acusó de “presupuestar mal”, desde la base de que “en ese momento negaba la crisis” y definió una recaudación en crecimiento, una circunstancia que no se produjo. Asimismo, la extraordinaria desviación negativa de 2009, llevó a la consejera a exigir con premura una revisión del nuevo sistema de financiación impulsado por los socialistas que entró en vigor ese mismos año.
En este sentido, el PP en el Gobierno ya ha anunciado que revisará en 2015 ese modelo de financiación, y Castilla y León ya se está preparando para la nueva batalla, con la creación de un grupo de trabajo en las Cortes. El cometido del grupo será la elaboración de una propuesta de reforma del modelo de financiación autonómica, que será defendida como la posición de la Comunidad en el seno del Consejo de Política Social y Financiera por la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, cuando el Gobierno abra la negociación para su revisión, uno de los acuerdos de la última Conferencia de Presidentes.
Junta y PSOE están de acuerdo en el mayor peso que debe darse a variables muy específicas de Castilla y León que aparecen recogidas en el propio Estatuto de Autonomía como son superficie, despoblación, dispersión, densidad y grado de envejecimiento“ en la reforma del modelo de financiación autonómica.
Liquidación global
La liquidación global el sistema de financiación de las autonomías españolas arroja un saldo positivo a favor de las comunidades de 4.357,62 millones de euros (4.372,73 con Ceuta y Melilla). La liquidación de las participaciones en los Fondos de Convergencia arrojan un saldo positivo de 4.784,13 millones; y los ingresos por compensación de los pagos del Impuesto del Patrimonio, de 23,85 millones; frente al saldo negativo en los recrusos del sistema de 402,65 millones de euros. Esta liquidación indica que el dinero adelantado por el Estado a las comunidades (entregas a cuenta) se situó por debajo de los rendimientos tributarios definitivos y de los fondos de convergencia.
Todas las autonomías presentan un saldo global positivo, con 949,89 millones de euros para Valencia; 851 millones para Cataluña; 527,2 para Baleares; 460,7 para Andalucía; 317 para Galicia; 311,14 para Madrid; 140,2 para Murcia; 126,7 para Castilla-La Mancha; 123,8 para Asturias; 122,8 para Aragón; 80,8 para Canarias; 40 para Extremadura; 36,7 para Cantabria, y 17 para La Rioja.
