Sergio Sánchez espera superar en un mes su miedo a volar
El plusmarquista europeo de 2.000 y 3.000 metros en pista cubierta, Sergio Sánchez, se ha mostrado “optimista” después de la primera semana de tratamiento psicológico recibido para superar su miedo a volar en avión y confía en que en el plazo aproximado de un mes mejore “sustancialmente” de este problema.
“La psicóloga que me trata me ha dado muchas esperanzas de que la solución puede ser más rápida de lo que temía en un principio y con el tratamiento intensivo cree que en un mes pueda superar el problema que, finalmente, es un cuadro claustrofóbico”, declaró el plusmarquista europeo.
Sánchez, que tuvo el último episodio del problema que arrastra desde hace tiempo la pasada semana cuando tenía previsto desplazarse a Mónaco para disputar una prueba de la “Diamond League”, espera que, de cara al mundial de Daegu (Corea) -caso de lograr su clasificación- “no haya problemas para poder desplazarse en avión y empezar a superar este inconveniente para mi carrera”, dijo.
Además, el estado de forma del atleta leonés le hace concebir muchas esperanzas para las principales citas de este verano, primero el campeonato de España en Málaga y, posteriormente, el mundial, si logra la mínima A o se le incluye en la relación de expedicionarios con la mínima B con la que ya cuenta.
Antes de disputar el Nacional, tendrá que afrontar el próximo sábado 30 de julio a las 20.00 horas en Pamplona la VIII Copa de Clubes representando al FC Barcelona en la distancia de los 3.000 metros, que no será a la que opte para Daegu, ya que se inclina por los cinco kilómetros.
Sin embargo, espera cuajar una gran carrera y sobre todo lograr una buena marca que le haga desquitarse del mal sabor de boca que le dejó su última competición disputada en Barcelona, donde sufrió los problemas por no acudir a Mónaco y tenerlo que hacer por carretera a la capital catalana.
“Creo que estoy para lograr un buen registro, en torno a los 7:45, incluso menos”, señaló Sergio Sánchez, que contará como principales rivales en la prueba con Javier Abad -con un marca de 7:50- y Sebastián Martos, que recientemente conquistaba el oro en el Europeo sub-23, aunque fuera en los 3.000 metros obstáculos.
