El ultrafondista Salva Calvo afronta desde el próximo domingo su participación en la segunda edición de la exigente 'Tor de Géants' en los alpes italianos, una carrera que ha reconocido que le tiene “obsesionado”, en gran medida por el regusto amargo que le dejó la primera edición donde se le escapó de una manera un tanto extraña el triunfo.
El corredor de Brimeda cree que llega en mejores condiciones a esta cita que el pasado año “sobre todo desde el punto de vista de tono competitivo, al haber disputado más pruebas”, aunque haya dejado la última semana de reposo activo para llegar más fresco a tierras italianas.
La única preocupación es una leve tendinitis que padece desde hace unos días en la zona tibial que le ha hecho tomar precauciones para no forzar de cara a una carrera que sigue considerándola “sobre todo una prueba de supervivencia”.
El Tor de Géants que se disputará en el Valle de Aosta en plenos Alpes italianos, del 11 al 18 de septiembre, con 330 kilómetros de recorrido por las cumbres más altas, 24.000 metros de desnivel positivo, 25 puertos de más de 2.000 metros de altitud, 30 lagos alpinos, dos parques naturales, senderos alpinos, siete bases de descanso y 43 puntos de avituallamiento.
En la primera edición de la carrera Calvo, que había dominado la prueba durante buena parte de su recorrido, acabó cediendo la primera plaza a manos del trasalpino Ulrich Gross, que recuperó la desventaja de una manera “un tanto extraña”, según siempre ha reconocido el corredor leónes.
Este año la presencia de corredores es aún más numerosa con más de medio millar procedentes de una treintena de países, con una nutrida representación española, donde Salva Calvo saldrá a “hacer la carrera de la manera más inteligente, sin desgastarse en exceso y buscando ir de menos a más”, afirmó a pocas horas de su salida hacia Italia.