El pasado que no está cerrado siempre vuelve, y la Cultural y Deportiva Leonesa S.A.D. se enfrenta hoy a otro día clave, demasiados en los últimos meses, en sus 88 años de historia. Sobre las 10.30 horas los dirigentes del equipo están citados en los Juzgados de la ciudad para conocer las conclusiones del juez sobre el cumplimiento o no del concurso de acreedores.
Las deudas con la Seguridad Social y Hacienda son el principal problema, desde siempre, de la entidad. Los intentos del actual máximo mandatario del club, Javier Baena Navalón, por llegar a un acuerdo con las administraciones públicas han sido infructuosos, por lo que éstas siguen presionando con la disolución de la entidad.
Navalón siempre se ha escudado en que “si se liquida, no van a cobrar lo que se les debe, por lo que nadie va a ejercer la opción”. Dicho así, suena lógico, pero la paciencia también se acaba y haber oído una y otra vez que la solución está cerca, cuando no ha llegado ninguna, puede pesar enormemente.
La salvación de la Cultural pasa porque se desbloqueen las subvenciones, actuales y pasadas, de las entidades públicas, Ayuntamiento y Diputación. De conseguir esto, fuentes del club aseguran que habría una entidad financiera que haría una importante inversión, que recuperaría cobrando directamente esas subvenciones, para pagar a la Seguridad Social y a Hacienda. Tras resolver una parte importante de la deuda, el juez consideraría seriamente la viabilidad de la Cultural y prorrogaría el resto de la deuda para ser abonada a plazos durante los próximos cinco años.
De no darse ese escenario, el juez podría considerar que los dirigentes del equipo no están capacitados para salvar la deuda y conseguir la viabilidad de la entidad, procediendo a la liquidación de la Cultural y Deportiva Leonesa S.A.D.
No hay duda de que el equipo está en una situación realmente farragosa, pero solución hay, o eso parece. Por lo que asistiremos, muy probablemente, a un nuevo plazo sin ningún ultimátum real, cuando el único hecho contrastado es que la gestión del equipo ha sido un total fiasco, a lo que se ha unido el incumplimiento de los pagos por parte de las administraciones locales; llegando irremediablemente a la situación en la que está el histórico equipo leonés.