La Cultural y Deportiva Leonesa llegaba este sábado al Reino con las ganas de sumar sus primeros puntos en el primer partido de casa y a pesar que Roberto Torres complicaba el encuentro en los primeros minutos de juego, de nuevo una gran segunda parte del equipo blanco devolvió la esperanza a la grada, que explotó de júbilo cuando en el descuento los leoneses certificaban la remontada.

A pesar de un comienzo parecido al encuentro en Lorca, con ganas pero muchos problemas al sacar el balón, el equipo de Rubén de la Barrera parecía dominar el encuentro con una imagen bastante ofensiva. Aunque al llegar al minuto 16 de la primer parte, una mala cesión de Isaac Carcelén acabó con un robo de Rober Torres que le dejó en la frontal del área y franco para un chut raso y pegado al palo donde Palatsí no pudo hacer nada para atajarlo.

Con el gol y una intentona de Carcelén que se fue rozando el larguero, la calma llegaría a ambos combinados, la Cultural comenzó a querer más el balón e intentar abrir la lata en esta primera parte pero la buena defensa y la poca imaginación a la hora de crear peligro hacian que las llegadas leonesas fueran poco fructiferas. En el minuto 38 el cielo rompería sobre el reino, un chaparrón de vario minutos que mojó el recien estrenado terreno de juego y que le dio un punto de rapidez al juego, aunque esta nueva velocidad no benefició a ninguno de los dos conjuntos que veían como se consumian los minutos sin crear ocasiones reales de gol.

La locura llegó con la segunda parte

Tras el descanso y con el paso por vestuarios, la Cultural saltó al terreno de juego con otra cara, con ganas de morder y de hacer daño desde el minuto 45 a un Osasuna conformista. Al segundo minuto de juego Rodri Ríos, que no había aparecido muchio, tuvo la primera gran ocasión gracias a un robo previo en la frontal del área, aunque no acabaría entrando su seco disparo, Sergio Herrera comenzó su recital de paradas.

Tras casi 10 minutos transcurridos de la segunda parte y con la Cultural acorralando a los rojillos en su campo, estos decidieron pasar a romper el juego a través de faltas que no pensaron que les fuera a pesar tanto cuando en el minuto 56 Oier se ganaba la primera de las 2 amarillas que se ganaría en el encuentro. Con Señe comandando la creación de juego blanco y con los estiletes de Guarrotxena y Ariday por izquierda y derecha, las ocasiones comenzaron a sucedierse casi de manera continua. Herrera que ya había calentado, dio un recital de seguridad bajo palos y de desesperación en la entidad blanca cuando conseguió parar a Guarrotxena un disparo franco casi sobre la línea cuando la ocasión ya se cantaba en las gradas.

El baile de cambios llegó en el ecuador de la segunda parte y Rubén de la Barrera daría entrada al centrocampista Mario Ortiz, quien aportó recuperación y cabeza a la hora de atacar generando confianza entre sus compañeros para soltarse a la hora de atacar. Confianza que llevó a Yeray a intentar marcar desde el medio del campo al ver a Herrera fuera de su zona natural. En la recta final del encuentro el club blanco sacó más dinamita al ataque y prescindió de Iván González para jugar con Colinas arriba, un cambio que se hizo notar pocos minutos despues tras un corner sacado en corto donde Carcelén no se lo pensó dos veces y cruzó un balón a la cruceta contraria donde Herrera solo pudo quedarse a ver.

El asedio era absoluto, la grada estaba metida en el juego y cada ocasión se cantaba como gol aunque Herrera provocaría los uys en la grada con varias intervenciones que daban vida al equipo navarro. Y como a perro flaco todos son pulgas, a los 2 mninutos del gol Oier veía la segunda amarilla del partido y dejaba al Osasuna con 10 y una banda izquierda donde Viti y Guarrotxena comenzarían las sangría. Finalizado los 90 minutos reglamentarios, el arbitro añadirá 4 minutos que serían vida para la Cultural, ya que en el minuto tres del descuento, un centro por la izquierda de Guarrotxena encontró a Rodri Rios quien controló el balón y casi sin dejarla caer encontró el fondo de la red con un disparo mordido donde no llegó Herrera.

Una remontada de las que hace afición y que dejó claro que este equipo tiene la garra necesaria para pelear contra cualquiera y que tendrán que poner a prueba la semana que viene en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios ante el Sevilla Atlético.