El tercer trabajo de estudio de este bizarro trio nacido de las cenizas de Deyarmond Edison (imponente banda de culto en la que también militaba Justin Vernon -cabeza pensante de los actualmente mitificados Bon Iver- que nos dejó grandes trabajos como el minoritario 'Silent Signs'), de título homónimo ('Megafaun') termina por consolidar a esta pequeña banda nacida en Carolina del Norte como toda una referencia dentro del Folk más actual (a la altura de los anteriormente mencionados Bon Iver o los sobrevalorados Arcade Fire).
En esta ocasión comienza a notarse un paulatino alejamiento de los sonidos más tradicionales -que aún están presentes pero bajo un espíritu mucho más experimental- para dar paso un sonido cautivador y eminentemente evocador (sin duda nos encontramos ante su álbum más conceptual y arriesgado) donde la calidez de las melodías juega un papel mucho mayor -con los Grateful Dead más atemporales o La CSN como principales referentes musicales- dotando a su folk espectral de un imaginario sonoro mucho más rico en matices y detalles. Aunque predomina el abstracto experimental bajo un puñado de brillantes paisajes cargados de ambiente folk, donde destacan absorbentes delicias como Scorned, Isadora o Real Slow, también hay sitio para temas más rockeros, como es el caso de Resurrection (puro rock and roll cargado de retorcidas guitarras -con el slide dibujando zigzageantes eclosiones sonoras- que terminan por regalarnos uno de los mejores temas del disco) o Get Right (Rock envolvente y psicodélico donde colabora su buen amigo Justin Vernon).
Un magnífico álbum que recoge la herencia de imprescindibles clásicos del género como Grateful Dead, Buffalo Springfield o Neil Young para darles una nueva perspectiva -en la que caben también referencias a grupos más cercanos a su generación como Son Volt o The Jayhawks- que termina por evocar un precioso ideal sonoro de una profunda belleza esencialmente melancólica.