Maragatos y 'hippies' de Matavenero entran juntos en la gran pantalla
El realizador leonés Pablo Alonso González se ha propuesto llevar las más tradicionales de su maragatería natal a las pantallas del cine. Con este objetivo ha dirigido el largometraje 'Maragatería: una cor(e)ografía', una oda a este comarca entendida como la fusión entre una corografía —“descripción de un país, de una región o de una provincia”— y una coreografía —“conjunto de pasos y figuras de un espectáculo de danza o baile”—.
Producido por la compañía 'Bambara Zinema', este documental pretende radiografiar la comarca para explorar las distintas formas de vida de sus heterogéneos habitantes, desafiando las estructuras argumentales y narrativas tradicionales. Lejos de dar una visión tradicional del territorio y sus costumbres, la cinta busca instalarse en las intersecciones y las relaciones entre los distintos grupos sociales que hoy habitan la comarca: desde los paisanos locales, crecidos en un mundo preindustrial hoy en descomposición, a los hippies y ecorrurales que repueblan zonas abandonas, los distintos personajes que ocupan enclaves abandonados del Camino de Santiago para atender a los peregrinos, los habitantes urbanos que llegan al área en busca de un reencuentro con sus raíces y con la naturaleza, o los inmigrantes que llegaron a esta área pobre y periférica en busca de una mejor vida.
La decadencia de unos pueblos en total declive demográfico y claramente envejecido contrasta con las múltiples propuestas que surgen de distintos grupos provenientes de otros lugares de España y del mundo. Así, las tradiciones y folklore maragato es asumido por inmigrantes extranjeros, mientras las formas de vida campesinas son vistas por muchos hippies noreuropeos como patrones de vida ideales, por su vinculación con la naturaleza, sus ritmos sosegados y su vinculación con el tiempo de las estaciones. Igualmente, peregrinos de todo el mundo se deleitan con la tranquilidad y belleza de los pueblos maragatos, muchos de ellos estableciéndose en el área e iniciando nuevos proyectos de vida en comunidad. También algunos de ellos vinculándose a los distintos misterios de Maragatería, como el descubrimiento en todo el área de petroglifos y símbolos prehistóricos.
Esta propuesta, que ya fue presentada en la última edición de la Seminci, ha recogido paisajes y paisanajes de las localidades de de Val de San Lorenzo, Val de San Román, Valdespino de Somoza, Filiel, Boisán, Luyego, Lucillo, El Ganso, Santa Colomba de Somoza, Rabanal del Camino, Foncebadón, Matavenero, Poibueno, Matabueno, Astorga, Requejo, Murias de Rechivaldo, Castrillo de los Polvazares, Santa Catalina de Somoza, Santiago Millas, Lagunas de Somoza, Andiñuela, Piedras Albas, Tabuyo del Monte, Priaranza de la Valduerna, así como El Bierzo, Cepeda y la Valduerna.
El último responsable de esta apuesta, el cineasta Alonso González, ha obtenido diversas titulaciones en el ámbito de las ciencias sociales y humanísticas, publicando libros y artículos sobre historia, arqueología y filosofía. Estudió cine en la Scuola di Cinema di Roma (2008), especializándose en dirección de documentales y ha realizado diversos cortometrajes nacionales e internacionales, como los premiados: “Consumes o te consumes” (2008) o “Ceci n'est pas un cigaro” (2009) entre otros. Su anterior película “Matavenero, el pueblo arcoíris”, estrenada el pasado año en la SEMINCI-Semana Internacional de Cine de Valladolid ha recorrido distintos festivales: Roma, Barcelona, Zaragoza, Edimburgo, Asturias o Extremadura entre otras.
Además, el proyecto ha contado con la participación de Luca Incarti (director de fotografía), John Scharfe (responsable del sonido), Isabel Medrade y Pablo Vega (posproducción de audio y viedo) y la producción ejecutiva de Luis Miguel Alonso. También han tomado partido habitantes de la maragatería como John Fellingham, Michael Heater, José Manuel Sutil, Martín Martínez, David Andrés, Maximiliano Arce y Antonio Martínez entre otros.