Siempre había pensado que a la del segundo se le caía la casa encima, pero últimamente está desaparecida. En cinco días sólo la he visto una vez salir y volver con una bolsa de la que sobresalía una barra de pan. En cambio al del quinto, que nunca le veía ni socializar con los vecinos ni salir a la calle, ahora es al que más veo pasear con su perro.
La pareja del ático, que siempre estaban discutiendo, me tiene en ascuas, ya que a ella siempre le oía decir a su marido: «a ver si te vas a por tabaco algún día y no vuelves». Ahora los veo asomarse de vez en cuando al balcón fumándose un cigarrillo a medias mientras miran hacia el infinito.
Me acuerdo mucho de la chinita del bar de abajo, según el cartel luminoso de su puerta está de vacaciones desde hace días.
A las ocho de la tarde todos salen a sus balcones a aplaudir. Yo los veo desde mi ventana. Es tal el escalofrío que recorre mi cuerpo y la emoción que me invade, que suelo cerrar los ojos y pensar que pronto me tocará a mí.
Mis hijos hoy tampoco podrán venir a verme, la chica de recepción ni siquiera está, le habrán dado fiesta. Mis compañeros de cartas están en sus habitaciones desde hace días porque deben estar enganchados a alguna novela. Tampoco nos juntamos ya en el comedor porque creo que sus hijos les piden comida de esta moderna a través del móvil y no quieren compartir.
Hoy me han puesto una mascarilla y me han dicho que me quede tranquila descansando. No lo entiendo porque no estoy cansada. La enfermera tiene más ojeras de lo habitual y no me gasta bromas como de costumbre.
Me da la impresión de que algo está pasando, la gente ha cambiado su comportamiento y apenas veo a nadie desde mi ventana. En mi tele sólo ponen novelas y dibujos animados. Creo que me protegen de algo, seguro que es algo de extraterrestres, como en la serie esa de uve.
Mañana es un día especial para mí, así que me voy a acostar. A ver si se hace pronto de día y me aplauden a las ocho por mi cumpleaños.
* 'Cerrado por vacaciones' es un cuento publicado dentro de la iniciativa lanzada por la asociacioÌn cultural El PentaÌgrafo e ILEÓN.COM para recoger relatos con temática relacionada con la actual crisis ocasionada por el coronavirus Covid-19.
Piluka Ortin Sánchez, natural de Zaragoza, lleva años escribiendo relatos y microrrelatos. “Me gusta darles la vuelta a todos y que tengan un final inesperado, fundamentalmente que te hagan reflexionar sobre temas cotidianos”, explica. Ortin Sánchez ha participado altruistamente en algún libro de relatos y ene varios concursos, siendo ganadora en uno y en otro finalista. Sigue recopilando escritos y en un futuro le gustaría publicar un libro.
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