Un 'bar fantasma', cerrado pero con luces encendidas las 24 horas, misterio desde diciembre en la calle Corredera de León

Hay noticias que aparentemente son absurdas, que no tienen sustancia y que son meras anécdotas de tal manera que muchos dirían que no merecen salir en los periódicos.
Hay otras que son puro clickbait, lo que se llama un cebo para el lector, con titulares llamativos, pero que luego no se corresponden con lo que se escribe dentro.
Últimamente hay contenidos en internet que buscan el llamado discoverazo, con títulos que vienen a no decir nada, que en este caso sería 'el bar fantasma que causa sensación en esta ciudad del norte de España'. No especifica ni dónde, ni explica cuándo ni cómo ni por qué (y tampoco para qué): pero si titulara este redactor así esta noticia lo reventaría en todo el país al impactar en el algoritmo de Discover de Google. Y, lo que es peor, usted como lector no podría dejar de pinchar en ella si viera esa forma de llamar su atención en su móvil.
Así que cuando un redactor se encuentra que lectores suyos comienzan a llamarle la atención sobre un caso rarísimo, un bar que lleva cerrado dos meses pero con las luces encendidas las 24 horas –incluidas las máquinas, y con las etiquetas puestas en las mesas y las sillas tras ser remodelado– la duda de si sacarlo como noticia, o no, arrecia.
Pero hay una máxima en el periodismo: que “a veces la noticia no es que un perro muerda a un hombre, sino que un hombre muerda a un perro”. Es decir, que lo raro, por escaso y fuera de todo lugar termina siendo noticia (y de las más leídas del día o semana). Y este caso, dos meses y pico de esta alucinante circunstancia sorprendiendo a propios y extraños en la calle de La Corredera justo enfrente de la entrada del parque del Chantre, ya ha pasado de castaño oscuro y se ha convertido en una noticia de esas dignas de llevar a un medio de comunicación... y de que lo pete por sí sola sin necesidad de clickbait o titularla para excitar Discover.
Aviso de una lectora de ILEÓN
Sobre todo porque después de buscar una explicación a lo que estaba ocurriendo desde el pasado mes de diciembre, la cosa termina en una situación un tanto surrealista y a la vez un pelín tragicómica.
Lo primero que el redactor respira es cuando se entera de que no ha ocurrido nada grave, que el dueño del bar está bien y que lo que está pasando se debe a una circunstancia propia del mundo laboral actual. Un tanto extrañina, sí; pero lógica en los tiempos que corren. Así sí puede ser una noticia, pero aprovechándola para contar algo más que la haga útil para la Sociedad.

Pongamos al lector en perspectiva: hace una semana una lectora de ILEÓN envió unas fotografías de un bar en la citada calle solicitando a la Redacción que mirara a ver qué pasaba con un nuevo bar que han reformado en la esquina de las calles de Bernardino de Sahagún y de Arcipreste de Hita, justo en la conjunción de La Corredera y la que baja al Corte Inglés llamada calle de Las Fuentes. Con la fachada mirando al parque Paseo de la Chantría.
“Lleva desde primeros de diciembre y la luz encendida todo el día y toda la noche. La luz, la cafetera, la máquina de zumos. Es que llama la atención”, indicó, añadiendo que “encima está cerrado con las sillas, taburetes, y mesas con las etiquetas puestas”, preguntando si podía ILEÓN explicarlo. “Es muy raro, realmente raro”, advirtió.

Por ello, un redactor se pasó hace una semana a las ocho de la mañana por allí y comprobó que era tan extraño como decía. Ayer volvió a las siete de la mañana y estaba igual, tal y como lo había descrito. Sin cambios aparentes. Las fotografías que se ven en este reportaje se sacaron este mismo jueves.
Los más veteranos de la zona recuerdan que es el mismo local que el mítico bar Las Cumbres de hace veinte años, que cerró ya hace tiempo y que ha sido reformado varias veces; la útima, ésta, a finales del año pasado. Los vecinos reconocen que alucinan con lo que está pasando, pero nadie tenía una explicación al porqué de que estuviera ocurriendo esto.
La explicación, más 'surrealista' si cabe todavía
Así que una vez comentado el suceso en la reunión de temas de ILEÓN, lo complicado era saber quién había realizado la reforma y cuál era la causa para que estuviera sucediendo. No es nada habitual que un bar tenga las luces encendidas más de dos meses sin abrir. Es realmente raro; muy, muy extraño.
Se decidió consultar a la Policía Local de León para descartar cualquier situación desagradable que le hubiera podido pasar al dueño. Puesta sobre aviso, ayer por la mañana envió una patrulla a investigar lo que estaba pasando. Tras quedar también sorprendidos los agentes al comprobar la curiosa situación, en pocas horas –según fuentes policiales– consiguieron ponerse en contacto con el promotor del bar Copenhague, que es como se llama el nuevo establecimiento hostelero, descartando al final que nada malo hubiera sucedido.
Y lo que explicó el dueño, si cabe, le da una vuelta un tanto surrealista al sucedido (más que suceso). Lo que está ocurriendo es que no encuentra trabajadores adecuados para abrir el bar, y mientras tanto, decidió dejar las luces encendidas todo el día (o al menos para que se viera bien por las noches) para llamar la atención, a modo de publicidad –lo que los expertos llamarían márketing de guerrilla–, con la esperanza de haber abierto antes y de que cuando lo haga se le llene el establecimiento comentando la jugada.

Una explicación, como bien se indica, casi más surrealista todavía. Que, desde luego (y posiblemente gracias a este artículo), le va a salir perfecta porque finalmente se va a hacer famosísimo su caso sin pagar un anuncio en un medio de comunicación.
Otra cuestión es si le va a salir a cuenta la factura de la luz, teniendo en cuenta que paga tarifa industrial y no ha hecho negocio estos dos meses.