La Junta prepara un plan especial para reducir las listas de espera quirúrgicas en Castilla y León

El consejero de Economía y Hacienda y portavoz en funciones, Carlos Fernández Carriedo. // R.Valtero / ICAL.

La gripe ya tiene carácter de epidemia en Castilla y León después de dos años y, aunque la incidencia por el momento no está siendo “especialmente preocupante”, el consejero de Economía y Hacienda y portavoz en funciones de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, hace un llamamiento a los ciudadanos para que mantengan las medidas de protección para evitar contagios, que se popularizaron durante la pandemia de coronavirus y que son las mismas para cualquier enfermedad respiratoria: mascarilla, distancia, lavado de manos, etcétera.

En concreto, la Comunidad ha alcanzado la tasa de 64 casos de gripe por cada 100.000 habitantes. Una incidencia “significativa” y “notoria”, hasta el punto de que Carriedo habló de que el virus de la gripe es “virulento” y tiene capacidad de transmisión en la colectividad, pese a que subrayó que tres de cada cuatro personas en los grupos considerados de riesgo se ha vacunado en Castilla y León.

Por el momento, la presión asistencial en los centros sanitarios, que se suma a la de la covid, es “asumible”, en buena parte por la alta tasa de vacunación de la población, pero pide “procurar no llegar a superar ese nivel de incidencia que era propio de la gripe en otras campañas”, porque “el sistema ya está muy castigado”.

La administración autonómica reconoce un empeoramiento de las listas de espera quirúrgicas en la Comunidad desde la declaración de la pandemia, algo que Carriedo ha aprovechado para adelantar que pondrán en marcha un “plan de reducción de listas de espera”: bien con recursos propios del sistema público de salud, ampliar las jornadas de trabajo de los sanitarios o privatizar servicios “de manera excepcional”, sin más detalles. Tampoco quiso aclarar si el anuncio supone que el PP mantendrá la Consejería de Sanidad después del pacto de Gobierno con Vox.

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