La factura farmacéutica vuelve a batir récord en Castilla y León: 743,73 millones en 2023, un 40% más en una década
El gasto farmacéutico a través de receta suma y sigue y su tendencia al alza no tiene freno. El último año volvió a batir récord con una factura de 743,73 millones de euros, lo que se traduce en un incremento superior al 41 % en la última década, cuando anotó 527 millones de euros. Aquel año, 2013, fue de contención, ya que se cerró un un 6,19 % menos que en el ejercicio anterior. Desde entonces, la curva no se ha vuelto a romper, y anota subidas anuales medias de cerca de 70 millones, según ponen de manifiesto los últimos datos de Sacyl a los que ha tenido acceso la Agencia ICAL.
En el año 2018 la factura superó la barrera de los 600 millones y en cinco más, en 2022, la de los 700, con 720,55 millones, lo que indica con el dato cerrado de 2023, que en cinco años ha crecido un 20 %. En el último, un 3,22 %.
Razones del crecimiento
Las razones del crecimiento de este gasto, que tensiona siempre los presupuestos sanitarios de Castilla y León y del resto de autonomías, hay que buscarlos en el incremento de la edad media de la población, los perfiles pluripatológicos, la cronicidad y la aparición de nuevos principios activos en el mercado, muy caros pero que el sistema debe asumir.
Este gasto representa la cuantía que se financia de todos los medicamentos prescritos y dispensados en receta del conjunto de Sacyl. En 2023, el gasto al mes por persona protegida, que incluye el reintegro de gasto por aportación, fue de 26,50 euros (hace diez años, en 2013 era de 18,28), lo que implicó una factura de 313 euros anuales, por encima de los 219,37 de hace diez años, y con repunte del 3,27 % sobre el dato de 2022.
Por lo que respecta al gasto medio por receta, durante 2023 el importe medio fue de 11,99 euros, un 0,49 % superior al del año anterior. Hace diez años eran 10,97 euros.
Las provincias que más consumen
Por provincias, se observa que más del 68 % del gasto total farmacéutico se produce en las provincias de León, Valladolid, Salamanca y Burgos. La primera cerró el año con una factura de 160,11 millones, el 21,53 % del total de la Comunidad y un repunte del 21,53 %, mientras que la segunda alcanzó los 135,41 millones, el 18,21 % del gasto autonómico y con un repunte del 3,74 %.
Mientras, Salamanca consumió, con 109 millones, el 14,6 % del total, al experimentar una subida del 3,78 %, y Burgos, 102,74 millones, el 13,81 %, y un repunte del 3,08.
El gasto más bajo se observó en la provincia de Soria, con 25,4 millones (el 3,43 % del total) y una subida del 2,45 %; seguida por Ávila, que facturó 58,7 millones, el 7,89 %, y creció un 3,17 %.
Por su parte, la provincia de Palencia anotó un gasto de 50,33 millones, un 2,53 % más, lo que representó el 6,7 % de la factura de la Comunidad. Mientras, Segovia anotó 40,3 millones de gasto, que con una subida del 4,39 %, representó el 4,42 % del total de la Comunidad.
Si bien, si se analiza el gasto por persona protegida, las provincias de de Zamora (32,41), Ávila (31,27) y León (30,92) fueron las que generan un mayor gasto, al superar los 30 euros por persona, mientras que Valladolid fue la que tuvo menor gasto, con 21,65 euros. En Burgos fue de 24,26; en Palencia, de 27,59; en Salamanca, de 27,98; en Segovia, de 22,26, y en Soria, de 23,55.
Respecto al año anterior, se incrementó el gasto por persona protegida en todas las provincias, con repuntes que varían entre el 2,04 % de Soria y el 3,78 % de Segovia.
Los grupos terapéuticos que supusieron mayor gasto en medicamentos en 2023, al igual que años anteriores, fueron los del sistema nervioso (22,06 %); tracto alimentario y metabolismo (22,07 %), y sistema cardiovascular (17,94 %). Entre los tres representaron más del 60 % del gasto.