El viaje de mil toneladas de basura al año por el subsuelo de León: así sobrevive la recogida neumática de residuos
Hace 22 años que se implantó en la capital leonesa, en concreto en el Barrio Húmedo, un original sistema que allá por 2002 llamó poderosamente la atención para recoger las basuras de todos los vecinos y hosteleros de la zona. Un sistema por el cual los residuos se depositaban en buzones, haciendo desaparecer casi por completo los feos contenedores, y bajo el subsuelo del Casco Histórico los desechos viajaban a un punto común de recogida.
La recogida neumática, que fue como se bautizó y dio a conocer, había llegado para quedarse, desechando también la mayor parte de viajes de pesados camiones de recogida por las estrechas y antiguas calles de la ciudad.
Quizá por la discreción de esta tecnología, lo cierto es que hoy la recogida neumática no sólo se mantiene en el punto donde nació sino que incluso se ha ampliado numéricamente mucho. De hecho, bajo tierra también es como se recoge toda la basura orgánica y los envases de uno de los últimos barrios en construcción, La Lastra, en el sur de la capital.
Los números oficiales y actualizados son claros: menos de un cuarto de los 315 buzones-contenedores de la red en toda la ciudad pertenecen al Barrio Húmedo, 75 en total, y de ellos 41 son para basura orgánica y 34 para envases. Esta proporción de cifras bastante similares es muy lógica, teniendo en cuenta que los vecinos del barrio se reducen en los últimos años, como el comercio, y sin embargo la hostelería aumenta a un amplio ritmo y genera mucho más residuos reciclable.
El vidrio, imposible
Eso sí, el sistema no admite vidrio, que es lo que más se desecha en el Húmedo. Como explican fuentes del Ayuntamiento de León, sus restos, cortantes y a veces también minúsculos, “generan mucho problemas en las tuberías de succión, dañando la cubierta interior de las mismas y llegando a producir roturas”. De ahí que esa imprescindible seguir conviviendo con los contenedores verdes de toda la vida.
Frente a esas cifras, el grueso del sistema opera en el barrio de La Lastra, y lo hace desde hace justo una década, 2014. Allí a día de hoy hay 167 buzones de fracción de restos y orgánico, es decir, la basura normal que se puede pudrir, y 73 bocas de reciclaje de envases. Eso suma 240 accesos frente a los 75 del Barrio Húmedo.
En total, toda esta red mantiene a día de hoy 5,3 de red de tubería bajo tierra, que hace desembocar todo en un centro de recogida unificado en La Lastra también. Y el volumen gestionado prácticamente ronda las mil toneladas al año. En concreto, el último año completo contabilizado, 2023, la basura orgánica ascendió a 999.900 kilos, a los que se suman 86.000 kilos más de envases, explican desde la Concejalía de Modernización y Servicio de Limpieza y Residuos. Estos últimos parecen pocos por peso pero es un volumen nada desdeñable.
Un servicio privatizado
Hace tiempo que esta recogida neumática subterránea ya no se gestiona de manera pública con los recursos propios, materiales y humanos, del Consistorio leonés sino que forma parte de los muchos servicios privatizados en el Ayuntamiento de León, es decir, que ejecuta una empresa externa a cambio de un pago anual.
En este caso, la última adjudicación por cinco años llevada a cabo en 2020 recae, como también lo viene haciendo desde antes, en la compañía Envac Iberia SA, que se encarga del sistema de manera completa. El coste anual se eleva a 329.887 euros al año, o lo que es lo mismo, 1,65 millones en total hasta que el año que viene, 2025, toque volver a renovar el contrato por este servicio. La compañía resalta los beneficios del sistema del que se hace cargo y resalta que “con los datos recabados desde que el sistema se implantó” en León “hay una tendencia al alza en el depósito de basura en los buzones”. Y aseguran que se debe, en parte, a que “se adaptan continuamente los puntos de vertido para satisfacer la demanda” de los vecinos.