Tensa espera en Everest, con siete nóminas pendientes
Los trabajadores de Everest continúan a la espera de recibir noticias de la Dirección de la empresa editorial en relación al futuro de la compañía leonesa, y mientras celebraron este lunes una asamblea de trabajadores en la que hicieron “fuerza y unión” para evitar “la división que pretende la empresa”.
Así se entiende después de que la semana pasada se comunicara el concurso de acreedores y la extinción de los 80 empleos de Evergráficas, la sección encargada de los talleres, y se suspendiera la reunión anunciada para conocer el futuro de las otras dos áreas de la compañía, Distribución y la Editorial. Mientras tanto, los trabajadores mantienen la huelga indefinida, que está a punto de cumplir un mes, y reclaman el pago de las siete nóminas y un cuarto de una octava que se les adeuda.
El presidente del comité de empresa, Enrique Reguero, lamentó no haber podido dar noticias en la asamblea celebrada esta mañana porque “nada tenemos nuevo respecto al día anterior”, aunque la intención es la de “estar unidos y seguir frente día a día” en los piquetes y a la espera de noticias. En principio se prevé que mañana martes pueda celebrarse una nueva reunión, aunque por el momento no se tiene comunicación oficial al respecto, explicó.
De cualquier forma, se prevé que el daño en el caso de las otras dos secciones, Everest distribución y la editorial Everest “no va a ser tan grave” como la extinción de la totalidad de los puestos de trabajo en el taller. Mientras tanto, los trabajadores continuarán la huelga con un “respaldo mayoritario” y esperan conocer el futuro inmediato ante los rumores de posibles compradores ante lo que, sin embargo, “no hay nada claro”, explicó Reguero.
Sobre posibles medidas de protesta, después de la concentración celebrada el pasado miércoles frente a la Subdelegación del Gobierno con los trabajadores de la Hullera Vasco-Leonesa, Reguero anunció que la siguiente medida de protesta dará comienzo el próximo jueves, momento en el que un trabajador comenzará el Camino de Santiago en bicicleta apadrinando kilómetros para “sacar dinero para la caja de resistencia”.
