“No habrá soluciones traumáticas en la plantilla municipal”

Gregorio Chamorro (León, 1961) prefiere que le llamen 'Goyo', como le tratan los más allegados. A este licenciado en Derecho, funcionario de Justicia en la prisión de Mansilla de las Mulas y presidente de la sociedad Casa León, no le importa que se refieran a él como el hermano del vicealcalde de León (Javier Chamorro). Prefiere, de todas formas, defender los intereses del municipio leonés “desde otra perspectiva”. Para ello, echa mano de su militancia durante años en el Partido Popular y referirse a las líneas maestras de lo que será su programa electoral, que pasa entre otras cosas por la reducción de concejalías y dedicaciones exclusivas. Y es que no queda “otro remedio”, argumenta, ante la difícil situación de la arcas municipales.

¿Qué le ha motivado para dar este paso, suponemos que importante para alguien que se estrena en política?

Nunca he tenido ninguna pretensión a nivel político durante mi vida, aunque soy militante del partido desde hace años. Pero esta vez se han dado dos circunstancias: el Partido Popular me lo planteó y, en segundo lugar, la situación del Ayuntamiento es la que es y hay que coger, me dije, los toros por los cuernos.

De todos modos, reconocerá que el toro de San Andrés será difícil de lidiar.

Cojas por donde lo cojas va a picar... La situación del Ayuntamiento es muy, muy difícil. Los datos económicos son de los peores que existen a nivel municipal, y obviamente queda muchísimo trabajo y muchísimo ingenio por hacer. Yo soy optimista por naturaleza y por eso estoy convencido de que si los ciudadanos me dan su confianza, a medio plazo podríamos dar las pautas de lo que el Ayuntamiento tiene que ser como tercer municipio de la provincia.

Pero no me negará que la realidad es tozuda y romper la mayoría absoluta del PSOE, con 12 concejales, va a ser complicado.

Sí, es una embajada dificilísima. Partimos desde una base de cuatro concejales, pero con ilusión, trabajo y planteamientos serios los ciudadanos confiarán en nosotros. Y ello aunque sea difícil, pero nosotros vamos a trabajar siendo nosotros mismos; vamos a hacer lo que creemos que tenemos que hacer y sin importarnos los demás, aunque respetando a todo el mundo.

Desde el día que se conoció su candidatura, se refieren a usted como el hermano del vicealcalde de León. ¿Le molesta?

No, no, para nada. Yo con mi hermano tengo una relación buenísima, aunque él tiene desde que era muy joven unos planteamientos y unas convicciones leonesistas. Eso sí, siendo tan leonés como él, creo que se puede defender el leonesismo desde otra perspectiva. Insisto: no me molesta, me halaga.

La presidenta de su partido, Isabel Carrasco, califica su candidatura como una “apuesta ganadora”. ¿Halagado?

Que, ella, sabiendo lo que representa dentro del partido, haya demostrado tener toda la confianza del mundo en mí me da fuerzas para seguir y continuar.

Isabel Carrasco me ha dado el mejor consejo: sé tú mismo

Le habrá dado ya algún consejo.

Sí. Sé tú mismo, y es el mejor consejo que me hayan podido dar.

¿Qué quiere aportar a la política municipal?

Es fundamental introducir claridad, coherencia, sinceridad, ilusión e ingenio, que son los condimentos necesarios para sacar adelante a este municipio. Insisto: soy una persona normal y optimista; eso sí, siempre sincero y coherente con lo que hago.

¿Cuáles serán sus prioridades?

Fundamentalmente, el plano económico. Tenemos que buscar las vías de ahorro y gestionar mejor, además de un control exhaustivo de los pagos. Es fundamental también reducir concejalías hasta un máximo de seis o siete, además de las correspondientes dedicaciones exclusivas. Así, podemos dejar dos o, como mucho, tres, pero el resto tienen que desaparecer porque el Ayuntamiento no se lo puede permitir.

¿Cuenta con alguna cifra de la deuda actual del Ayuntamiento?

La alcaldesa ha reconocido públicamente que la deuda municipal ronda los 50 millones de euros, aunque nosotros consideramos que esa cifra puede ser mucho más, hasta los 80 millones. De hecho, existen muchas facturas que de momento no están contabilizadas... No podemos olvidar que cada año se viene generando una deuda de 10 millones.

El endeudamiento parece un mal endémico en nuestras administraciones locales. ¿Cuál es su receta?

Soy muy claro, y además va en la línea que defiende mi partido: subir los impuestos solo quita poder adquisitivo a los ciudadanos y les empobrece, por eso nunca la política del PP irá por esta vía.

Otro de los puntos calientes del mandato ha sido la situación de la plantilla municipal, que amenazó incluso con un calendario de movilizaciones. ¿Aboga por algún ajuste?

Le diré que seré claro, sincero y coherente: todos sabemos, desde la alcaldesa hasta el último vecino de San Andrés del Rabanedo, que esta deuda es excesiva. Dicho esto, la gente que está trabajando no tiene ninguna culpa de estar trabajando aquí, sino quienes los incluyeron dentro de la plantilla sin que hubiese necesidad de ello. Nosotros no propondremos ni habrá soluciones traumáticas con los trabajadores del Ayuntamiento, dejándolos en la calle; que estén tranquilos. Pero eso no quita para reunirse con los sindicatos para ver qué soluciones tomamos, porque de otro lado la situación económica no permita alegrías o ligerezas. Hay que coger el toro por los cuernos como decía antes y ver cómo paliar el problema laboral.

¿Pedirá el PP una auditoría para conocer esta situación financiera?

Es obligado, por coherencia y por ser racionales, pero no un informe tendencioso sino ecuánime y ajustado a derecho.

¿Cómo debe relacionarse San Andrés con el resto de municipios del alfoz?

Tenemos muchísima cuestiones en común. El aeropuerto está en nuestro municipio pero pertenece a toda la provincia; en el caso de nuestro polígono industrial su desarrollo es clave. Por eso, con ayuntamientos como el de León debemos tener una buena relación. En este sentido, el consorcio de transporte también es vital. Un caso aparte son los taxistas de San Andrés, que muchas veces se encuentran con situaciones kafkianas... Debe haber un acuerdo entre ambos municipios para que realmente sea un servicio público.