Rodiezmo recibe a los mineros en uno de los momentos más delicados del sector
No hay motivo para la celebración en el sector del carbón, así que la XXXIII Fiesta Minera Asturleonesa que acoge este domingo Rodiezmo se convertirá con toda seguridad en un foro de crítica y reivindicación en uno de los momentos más delicados para la actividad minera.
Tras los intensos meses de junio y julio, cuando la III Marcha Negra desembocó en Madrid, agosto ha servido a los mineros para tomar aire y volver a las protestas, como tenían previsto, a partir de septiembre. El calendario de protestas no ha sido fijado, pero los discursos que se escucharán hoy en la campa darán probablemente las pistas de la nueva línea de actuación.
Se sumarán entonces a las protestas de los trabajadores de la empresa Uminsa, que, de manera unilateral mantienen una huelga indefinida por los cambios en sus condiciones laborales, concretamente en lo que respecta a horarios y sueldos.
La fiesta comenzará a las 10 de la mañana y a partir de las 11 se organizarán juegos, concursos y exhibiciones para dar paso, a partir de las 12, al acto político sindical al que Alfredo Pérez Rubalcaba rehusó acudir debido a un dolor de espalda. En su lugar, y como representante del PSOE, estará el secretario de organización del partido, Óscar López.
La apertura del acto correrá a cargo de los secretarios generales de Fitag-UGT, Antonio Deusa, y los responsables de esta misma organización en Castilla y León, Manuel López, y en Asturias, José Ángel Fernández Villa.
Como es habitual, la cita contará también con la presencia del presidente de la fundación 'Pablo Iglesias', Alfonso Guerra; el secretario general de la FSA, Javier Fernández; y el secretario general de UGT, Cándido Méndez, que será el encargado de cerrar el acto.
