Restricciones oficiales para el uso del agua en la campaña de riego en los huertos del Torío-Bernesga
La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), reunida hoy en Valladolid, ratificó la adopción de medidas restrictivas para el uso racional del agua durante la actual campaña de regadío en varios sistemas de la Comunidad, entre ellos el de Torío-Bernesga, es decir, el que afecta a los huertos de León y su alfoz. También se incluyen los sistemas de Pisuerga y Bajo Duero.
En el caso leonés, es decir, para los regadíos del sistema Torío-Bernesga, se acordó establecer turnos de riego que semanalmente establecerá la Guardería Fluvial del organismo. Esta medida afectará tanto a los regadíos que se abastecen a través de los canales del Estado, como al resto de tomas de riego, es decir, a la totalidad de las hectáreas de regadío del sistema.
Según CHD, los sistemas Pisuerga y Bajo Duero presentan una situación comprometida, al disponer de unas reservas en los embalses de Aguilar, La Requejada y Cervera-Ruesga del 48,5 por ciento a día de hoy en su conjunto, lo que supone 26 puntos menos que la media de los últimos 10 años para la fecha (74,7 por ciento). Por este motivo, la disponibilidad de agua será limitada para los riegos que dependen de este sistema.
Según detallan desde la Confederación en un comunicado recogido por Ical, la campaña de riego está prácticamente garantizada en todos los sistemas, salvo en los citados Pisuerga, Bajo Duero y Torío-Bernesga debido a la insuficiencia de las precipitaciones registradas durante el otoño y el invierno. De hecho, según se recoge en el último informe del Plan Especial de Sequía correspondiente al mes de marzo, dichos sistemas se encuentran en situación de prealerta, permaneciendo el resto en situación de normalidad.
En ese sentido, recuerdan que el estado actual en los embalses gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero, que partía de unos valores muy bajos al inicio del año hidrológico en todos los sistemas de explotación, se vio mejorado sustancialmente durante los meses de diciembre y enero en gran parte de los sistemas de explotación, inicialmente desde la zona más occidental de la cuenca.
Gracias a las aportaciones recibidas del deshielo durante los meses de febrero y marzo, los embalses de titularidad estatal gestionados por la CHD alcanzaron un máximo cercano al 78 por ciento de su capacidad total. Sin embargo, en la última semana, las reservas ya acumulan un descenso de 12,4 hectómetros cúbicos, y las reservas a día de hoy se encuentran al 77,2 por ciento (2.207,3 hectómetros cúbicos).
“En el actual marco climatológico es necesario ser conscientes de la cada vez más frecuente aparición de circunstancias climatológicas extremas durante la primavera y el verano. Estos episodios, que ya afectaron de forma seria al desarrollo de la pasada campaña, pueden suponer un factor clave en este 2023”, aseguran.
Asimismo, afirman que el desarrollo de la campaña de riego, garantizado en los sistemas sin situación de sequía extraordinaria, va a estar condicionado principalmente por el carácter de la primavera. “Las condiciones climatológicas que se dispongan en los diferentes sistemas de explotación de la cuenca durante esta estación van a incidir doblemente, tanto en el consumo de agua en las zonas regables como en las reservas en los embalses. Una primavera húmeda permitiría afrontar el resto de la campaña de riego con mayor tranquilidad”, detallan.
Planes de sequía
Por otra parte, en la Junta de Gobierno también se dio cuenta de la revisión y actualización de los Planes Especiales de Sequía de las demarcaciones hidrográficas de competencia estatal por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, entre los que se encuentra el documento del Duero. Estos borradores se someterán a un periodo de consulta pública de tres meses.
De forma previa, se celebró la Comisión de Desembalse de la cuenca del Duero, donde se ha acordado la propuesta de volúmenes mínimos de reserva de los embalses de titularidad estatal gestionados por la CHD para el 30 de septiembre. Para ello, se han tenido en consideración los valores propuestos desde las distintas Juntas de Explotación celebradas durante el pasado mes de marzo, así como las determinaciones del Plan Especial de Sequía.