León y Granada, las regiones históricas sin autonomía ninguneadas en España
Hace cuarenta años con la transición muchos españoles vivieron con ilusión el momento, después de décadas de dictadura con un férreo centralismo se iba a avanzar a la España de las autonomías, y con altos niveles de descentralización.
Lo que parecía en un principio ilusión, se fue transformado en desgracia para territorios como León, tierra a la que incluyeron junto a Castilla para crear una artificial e inventada autonomía sin preguntar a sus habitantes, creando así la autonomía más grande del mapa nacional, siendo más grande que 17 de los 27 países europeos. Los leoneses ya dejaron claro con multitudinarias movilizaciones que querían una Región Leonesa. Sin embargo, no se tuvo en cuenta su voluntad para conformar el mapa autonómico.
El otro territorio histórico traicionado durante la transición fue el Reino de Granada, que nunca tuvo nada que ver a lo largo de la historia con Andalucía o Sevilla, sino que fue un Reino Histórico con entidad administrativa propia.
En Andalucía sí hubo referéndum, se celebró una campaña que tuvo un gran apoyo económico por parte de las élites de Sevilla que menospreciaron las voces que abogaban por una 'Región de Granada' o 'Andalucía Oriental', algo que pedía la UCD de Granada.
El referéndum resultó fraudulento pues no se cumplieron los requisitos establecidos, al no conseguir los votos necesarios en Almería, y por tanto el no conseguirlo en una provincia equivalía a no poder constituirse. De forma posterior se modificó la Ley para que Andalucía se pudiera crear como 'autonomía histórica'. En Granada se consiguió por poco con una campaña visto en perspectiva histórica, plagada de mentiras, y con los votos en contra de numerosas comarcas, como la Alpujarra, el Altiplano, Guadix o Alhama. Al aplicar esta nueva ley a un hecho anterior a ella como fue el referéndum andaluz, se violó además el principio de irretroactividad de la ley, convirtiendo en ilegal e inconstitucional el proceso autonómico andaluz.
En ambos casos encontramos un denominador común, ambas regiones históricas fueron ignoradas, ninguneadas y vieron como la esperanza con la que veían venir la transición, se transformaron en pena, tristeza y decepción.
Dos autonomías inventadas
La maquinaria para crear sentimiento de pertenencia a las inventadas autonomías de 'Andalucía' y de 'Castilla y León' no cesan su actividad. En León la Fundación Villalar trabaja con recursos públicos para crear un sentimiento de pertenencia que no se encuentra para nada en las provincias leonesas tal y como se pudo comprobar en la encuesta publicada por la web 'Electomanía' hace unos días. En Granada la maquinaria para crear sentimiento de pertenencia a Andalucía se llama 'Canal Sur', una televisión pública que gasta cientos de millones de euros, algo que sin embargo tampoco acaban de conseguir, según el mismo sondeo de esa página que preguntaba por el sentimiento identitario de las provincias con su autonomía.
Granadinos y leoneses creímos hace cuerenta años que con la transición acabaría el centralismo ya que pasábamos a un estado de las autonomías. Sin embargo, ahora los primeros sufren el centralismo sevillano, y, los segundos, el vallisoletano.
La regionalización de España tal y como fue configurada fue un fracaso al no contar con ambos territorios históricos. Se debe de reordenar el mapa autonómico para incluir ambos territorios históricos y que sean la 18.ª y 19.ª autonomía; muchos con ansia esperamos ese momento y celebramos las mociones del Lexit con bastante envidia y admiración desde la Región histórica de Granada.