El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, volvió a defender hoy la red de calor de León, a pesar de la fuerte contestación social que rechaza el proyecto, o de partidos como la UPL, que también pone en duda la implantación de esta central térmica de incineración de combustible forestal en Puente Castro.
Suárez-Quiñones insiste en que las redes de calor son beneficiosas, y por eso no van a renunciar a ello. “No vamos a renunciar a eliminar 500 chimeneas de la ciudad, como hemos eliminado cientos en Ponferrada, dando calidad al aire, abaratar el coste de la calefacción y agua caliente a las instituciones y familias de la provincia, que la ciudad tenga una infraestructura de modernidad, una inversión millonaria, mejoría de sistemas energéticos y todo de manera renovable, a través de fotovoltaica, bombas de calor y de esa astilla que proviene de la limpieza de los montes”, dijo.
Estas declaraciones las realizó durante la reunión que mantuvo como gestor del Partido Provincial de León con los cargos del PP del Bierzo en Ponferrada, ciudad que ya dispone de una central térmica de este tipo que ha sido tumbada por dos veces por los tribunales, ordenando su paralización al anular todos los permisos.
Sin embargo, respecto al caso de León, en la que se construirá una macroplanta solar y de incineración de residuos forestales, Juan Carlos Suárez-Quiñones ecordó que es algo que se hace en el norte de Europa desde hace muchos años, “incluso siglos, como Copenhage, que tiene más de cien años su red de calor”.
Em todo caso se muestra dispuesto a explicar todos los pormenores “lo mejor posible, hablar con todos los que tengan dudas y buena fe”, finalizó el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.